Cambio brusco del tiempo en Barcelona: ¿Lloverá este fin de semana?
La ciudad arranca el viernes con alerta amarilla por precipitaciones y vientos fríos, que marcan el inicio del mes de marzo
1 marzo, 2024 08:03Noticias relacionadas
Se aproxima el fin de semana y todas las miradas apuntan al cielo. ¿Lloverá el sábado o domingo? Este viernes, 1 de marzo, Barcelona está en alerta amarilla por lluvias, un aviso que podría instalarse en la ciudad durante todo el fin de semana. Según informa la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), las temperaturas irán en descenso a partir de este viernes, aunque el sol no dejará de hacer acto de presencia.
Lo cierto es que una masa de aire frío se posará sobre la capital catalana y los municipios metropolitanos, provocando la llegada de temperaturas más propias del mes de marzo, con mínimas de 5 grados.
Alerta amarilla por lluvias
Barcelona despide la semana con cotas bajas y viento helado. Así ha amanecido este viernes la ciudad, que estará marcada por cielos con intervalos nubosos, aunque con el paso de las horas se irán despejando. Respecto a las precipitaciones, se producirán lloviznas débiles durante la mañana y no se descarta la posibilidad durante la noche. Respecto a las temperaturas, las mínimas marcarán los 13 grados y las máximas 18.
Tiempo el fin de semana
Para este sábado se mantienen los cielos nublados, con temperaturas máximas de 17 grados. Por la tarde, a partir de las 18:00 horas, se prevén precipitaciones, con una probabilidad del 50%, que se alargarán hasta el domingo por la mañana, también marcado por las nubes. Las mínimas alcanzarán los 6 grados, una temperatura que augura un inicio de semana frío. El lunes se alcanzarán las cotas más bajas de la semana, con mínimas de 5 grados.
Alerta por sequía en Barcelona
La lluvia llega cuando Catalunya vive uno de los episodios de sequía más graves de su historia. La Generalitat anunció hace un mes la entrada en fase de emergencia. Entre las zonas más castigadas se encuentra el área metropolitana de Barcelona, donde las reservas de agua han caído en picado. Los barceloneses se preparan, por lo tanto, para reducir el consumo de agua en sus casas.