La enfermedad diverticular del colon se caracteriza por la formación de pequeñas bolsas llamadas divertículos en la pared del intestino grueso, el colon. A menudo, estos divertículos no presentan síntomas, pero en algunos casos pueden causar dolor abdominal e inflamación, conocida como diverticulitis.
El colon, un órgano que mide aproximadamente dos metros de longitud y está revestido por una capa de tejido muscular, tiene la función de absorber agua del material intestinal proveniente del intestino delgado, compactarlo y formar las heces.
¿Qué son los divertículos?
Los divertículos se presentan como pequeñas bolsitas en la pared del colon, cuya pared es más delgada que la del colon debido a la ausencia de capa muscular.
“Las alteraciones en los movimientos del colon pueden generar áreas de alta presión, lo que lleva a la formación de divertículos, que son protuberancias en la mucosa y submucosa del colon a través de zonas débiles en la pared, generalmente donde los vasos sanguíneos penetran en la capa muscular”, explica el doctor Javier Nebreda Durán, jefe de servicio del Aparato Digestivo en el Hospital Universitari Dexeus.
La enfermedad diverticular puede iniciarse a partir de los 30 años y su incidencia aumenta con la edad, siendo común encontrar divertículos en la mitad de las personas mayores de 60 años.
Diverticulosis y diverticulitis
La presencia de divertículos se conoce como diverticulosis, mientras que la inflamación de uno o varios divertículos, generalmente causada por la retención de material fecal en su interior que actúa como irritante, se denomina diverticulitis.
“La diverticulosis no suele dar señales de aviso, pero cuando estos aparecen pueden incluir dolor abdominal tipo cólico en la parte baja del abdomen, cambios en el ritmo de las deposiciones, urgencia para defecar, flatulencia, distensión abdominal y sangrado”, especifica el doctor Nebreda.
“En casos de diverticulitis (inflamación), los síntomas pueden ser más graves e incluir dolor abdominal intenso en la parte inferior izquierda del abdomen, fiebre, estreñimiento o diarrea y malestar general”, aclara el especialista.
Aunque no hay una relación directa entre la enfermedad diverticular y el cáncer de colon, el jefe de servicio del Aparato Digestivo del Hospital Universitari Dexeus recomienda realizar una colonoscopia para descartar esta posibilidad, especialmente si los síntomas son similares.
La prevención
Para prevenir y tratar la enfermedad diverticular, se aconseja seguir una dieta rica en fibra, realizar ejercicio regularmente y beber suficiente agua.
Además, el tratamiento puede incluir el uso de medicamentos antiespasmódicos para aliviar el dolor cólico, evitar el uso prolongado de laxantes y, en casos de diverticulitis, el uso de antibióticos. En situaciones graves, como complicaciones con abscesos, perforaciones u obstrucciones, puede ser necesario realizar una intervención quirúrgica para extirpar la parte afectada del colon.