El verano es la época de aparición de los mosquitos, pues es su época de proliferación y para ello necesitan nutrientes. Recibir picaduras de mosquito en verano es prácticamente inevitable y, aunque no son graves, suelen ser muy molestas, especialmente para los más pequeños y preocupantes para los padres.

Cada verano, las visitas a urgencias pediátricas se incrementan significativamente debido a las lesiones en la piel provocadas por picaduras de insectos. La proliferación de mosquitos, abejas y avispas, y otros insectos (arañas, garrapatas, chinces, etc), sumada a las altas temperaturas, al mayor tiempo que los niños pasan al aire libre y a la ropa ligera que utilizan, eleva el riesgo de sufrir picaduras.

Los mosquitos, los que más pican

“¿Qué insecto le ha picado?” es la pregunta más común que los padres hacen en la consulta, según explica el doctor Sergio Pinillos, jefe del servicio de pediatría del Hospital Quirónsalud Badalona. "No es fácil de contestar porque, aunque a veces las características de la picadura o su localización dan alguna pista, no siempre es así", añade.

El aroma, el dióxido de carbono y las sustancias químicas que contiene el sudor de una persona son los elementos que atraen a los mosquitos. Aunque no se trate de una patología grave, hay que tener mayor precaución con los niños ya que son más propensos y sensibles que los adultos a una reacción de mayor gravedad.

"Los insectos que más frecuentemente afectan a los niños son los mosquitos, mientras que las avispas y abejas son los más peligrosos", señala el pediatra. "El tipo de reacción de un niño ante una picadura depende del tipo de insecto y de la sensibilidad que tenga al veneno del insecto", añade. 

¿Se pueden prevenir las picaduras?

Las picaduras son las ronchas que aparecen después de que el mosquito perfore la piel para alimentarse de la sangre, inoculando determinadas sustancias. Estas ronchas producen picazón e incomodidad. En general, a los pocos días, estas reacciones cutáneas desaparecen solas, pero en algunos casos pueden producir hinchazón, dolor e irritación.

Para prevenir las picaduras de insectos, especialmente de mosquitos, existen diversas opciones como cremas, pulseras, repelentes (evitando cara, ojos y manos) y productos naturales como el aceite de citronela, que se aconseja usar regularmente. Además, se recomienda vestir a los niños con ropa de colores claros y evitar productos de higiene perfumados. El empleo de manga y pantalón largos, así como sentarse sobre una manta en vez de directamente en el suelo, es especialmente recomendable si se va a pasar el día al campo. Es uso de mosquiteras y repelentes eléctricos en domicilio, pueden ser también de utilidad.

"La mayoría de las picaduras sólo provocan reacciones locales leves, aunque las lesiones en la cara, especialmente en los párpados, pueden ser muy llamativas debido a la deformidad que causan", aclara el doctor XXXX. Sin embargo, "suelen ir acompañadas de picor, dolor, hinchazón y, en algunos casos, reacciones alérgicas, que sí son de mayor importancia". 

¿Qué hacer ante una picadura?

En primer lugar, mantener la calma y lavar la zona con agua fresca y jabón. El frío local también puede aliviar los síntomas. Si a pesar de ello, el niño está molesto y con picor, se puede aplicar sobre la zona, una solución de calamina o amoniaco con una barrita de venta en farmacias, evitando ojos, boca y fosa nasal.

Cabe destacar que, si una abeja es la responsable será necesaria la retirada del aguijón para disminuir la entrada de veneno. De la misma manera, si es una garrapata, ésta se ha de extraer de manera adecuada.  

La mayoría de las veces no precisan otra medicación, aunque si el picor persiste a pesar del tratamiento indicado, "los antihistamínicos orales son especialmente útiles, pues además de aliviar las molestias provocadas por el picor, disminuyen el rascado y el riesgo de infecciones”, señala el especialista que, en cambio, advierte de que “no se deben usar antihistamínicos en crema en los niños”. El empleo de antinflamatorios como el ibuprofeno, puede también ser de utilidad si la inflamación o el dolor en la zona de la picadura es importante. Mantener una buena higiene de manos y uñas, es importante, junto con el tratamiento el picor, para prevenir la infección de la lesión asociadas al rascado.

Más allá de estos cuidados básicos, explica el doctor Sergio Pinillos, "si aparecen lesiones generalizadas en la piel, si las lesiones son en cara y boca y asocian dificultad para la respiración, si el picor o inflamación son intensos y no responden al tratamiento básico, si las lesiones se mantienen varios días o empeora su aspecto, los padres deben consultar con el pediatra, quien evaluará la lesión, sus posibles complicaciones y les ayudará a entender la diferencia entre una reacción típica y una verdadera reacción alérgica", concluye el médico.

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