Los productos de higiene femenina han evolucionado mucho a lo largo de los años para hacer más fácil la vida de las mujeres. La aparición de la copa menstrual supuso toda una revolución porque, aunque hay que acostumbrarse a su uso, supone un gran beneficio para la salud de la mujer y para el medio ambiente.
Uno de los artículos que se han puesto de moda en los últimos años es la copa menstrual, también llamada copa vaginal. Se trata de un recipiente que se coloca en el interior de la vagina durante la menstruación para recoger el sangrado.
¿Cómo se aplica?
“La copa menstrual, aunque recientemente en auge, tiene sus raíces a finales del siglo XIX en algunos países. En España, cada vez más mujeres están adoptando este dispositivo, pero aún genera ciertas dudas” explica la doctora Judit Jaramago, del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Barcelona.
Se coloca en la vagina y produce un sello de vacío que evita la salida de la sangre de la regla. A diferencia de otros métodos internos como tampones y esponjas, no absorbe los fluidos, sino que se depositan dentro de la extracción. Además, es un producto reutilizable.
Recomendaciones
1. Elegir el Tamaño Correcto
El tamaño de la copa no depende de la cantidad de flujo menstrual, sino de la anatomía, experiencias sexuales previas y si se ha dado a luz. Es crucial seleccionar el tamaño adecuado para garantizar comodidad y eficacia.
2. Técnica de Introducción
Insertar la copa puede parecer complicado al principio, pero con práctica se vuelve sencillo. La clave es relajarse y posicionar la parte superior de la copa lo más arriba posible, permitiendo que se despliegue sin causar dolor.
3. Retirada Adecuada
Para retirar la copa, es necesario comprimir la base para evitar el vacío y extraerla con movimientos suaves. Si se experimenta dolor durante la extracción, es fundamental detenerse para evitar posibles lesiones vaginales.
4. Frecuencia de Cambio
La copa debe cambiarse aproximadamente cada 8 horas y no superar las 12 horas de uso para prevenir el síndrome de shock tóxico, una complicación rara pero grave.
5. Esterilización y Almacenamiento
Al finalizar el ciclo menstrual, es imprescindible esterilizar la copa y guardarla seca en una bolsa de algodón, garantizando su limpieza para el próximo uso.
Beneficios Medioambientales
La copa menstrual es una opción destacadamente ecológica. A diferencia de compresas y tampones desechables, la copa solo necesita ser lavada con agua mientras se está menstruando. Al inicio y finalización del ciclo menstrual, solo tenemos que tener en cuenta esterilizarla. Para ello solo hay que hacer algo tan sencillo como dejar la copa en un recipiente con en agua hirviendo de tres a cinco minutos.
Además, no contiene químicos como blanqueantes, lo que reduce el riesgo de irritaciones y alergias. Además, es un artículo reutilizable.
Comodidad y Seguridad
“La copa menstrual ofrece comodidad y seguridad, permitiendo llevar una vida normal sin necesidad de preocuparse por recambios frecuentes", señala la doctora Jaramago y es una buena opción para muchas mujeres.
Prevención del síndrome de Shock Tóxico
Aunque raro, el síndrome de shock tóxico puede ocurrir con el uso prolongado de la copa menstrual o tampones. Esta patología, causada por la toxina del Staphylococcus aureus, presenta síntomas como fiebre alta, dolores musculares, náuseas y, en casos graves, insuficiencia de órganos.
"Se recomienda cambiar la copa regularmente y evitar tampones altamente absorbentes para reducir el riesgo", advierte la ginecóloga de Quirónsalud Barcelona.