No es Montjuic: el parque natural abierto al público en un barrio de Barcelona que tiene un castillo dentro
Rodeado de vegetación, los visitantes podrán hacer senderismo a través una red de caminos señalizados con zonas de descanso
9 septiembre, 2024 13:13Los parques naturales son uno de los espacios que más frecuentan los barceloneses cuando buscan desconectar del ajetreo de la ciudad. Aunque en Barcelona hay varios, hay uno que está abierto al público y tiene un castillo dentro. Muchos pensarán que se trata de Montjuïc, pero lo cierto es que hablamos del Castell de l’Oreneta.
Rodeado de vegetación, los visitantes podrán hacer senderismo a través una red de caminos señalizados que cuentan con zonas de descanso y áreas habilitadas para el juego infantil y con mesas de pimpón. Esta zona forestal, que conecta Barcelona con la sierra de Collserola, está situada en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi.
Vistas panorámicas
Otro aspecto destacado son las zonas de pícnic, especialmente la que hay en la parte más alta del parque.
Las mesas disfrutan de la sombra de un gran algarrobo y se puede contemplar una excepcional vista panorámica de Barcelona, desde Sant Adrià de Besòs hasta el Prat de Llobregat. Al lado del parque están las piscinas públicas de Can Caralleu, ideales para completar un día de verano.
Historia del parque
El parque del Castell de l’Oreneta está situado en los terrenos ocupados antiguamente por dos fincas: la masía de Can Bonavia, de la familia del conde Milà, y la del Castell de l’Oreneta, de la familia Tous, que construyó el castillo que da nombre al parque.
Durante muchos años, los terrenos fueron propiedad de la Cruz Roja, que quería construir un hospital, un proyecto que finalmente no se llevó a cabo. Por este motivo, el espacio permaneció cerrado y aislado de la ciudad hasta que fue adquirido por el Ayuntamiento de Barcelona, que lo abrió al público como parque en 1978.
Rica biodeversidad
El parque del Castell de l’Oreneta conserva casi intacta su vegetación primigenia de tipo mediterráneo, con especies muy características de la cordillera de Barcelona. La vegetación es, de hecho, su principal atractivo, que configura un espacio sorprendente en la ciudad.
Hay pinos blancos y pinos piñoneros, encinas y robles, rodeados de un sotobosque muy rico en arbustos, como la retama, el boj, el durillo, el madroño y el lentisco. De estas dos últimas especies, hay ejemplares centenarios. También abundan las plantas aromáticas, como el tomillo, el laurel y la lavanda.
Con los años, en el parque del Castell de l’Oreneta se han plantado nuevas especies, como el eucalipto, el ciprés, el cedro y el almez, que han contribuido a la frondosidad que lo caracteriza.
Arte y arquitectura
Más allá de su biodiversidad, el parque del Castell de l’Oreneta también alberga edificaciones históricas. En las cotas más altas del actual parque, el año 1910 se construyó un castillo que fue destruido durante la Guerra Civil y del que todavía quedan una torre, una escalera y algunas paredes.
Diseminados entre el bosque hay una fuente ornamental, que data de 1863, y una antigua era, una alberca y sistemas de riego medio enterrados que nos recuerdan el pasado agrícola del lugar.