Varias presonas protegiéndose de la lluvia

Varias presonas protegiéndose de la lluvia EUROPA PRESS

Vivir en Barcelona

Así afectará el huracán Kirk a Barcelona: el Meteocat pronostica lluvia y más frío

Los expertos pronostican inestabilidad climática en los próximos días con una bajada significante de las temperaturas

5 octubre, 2024 22:09

El pasado septiembre en Barcelona estuvo marcado por un cambio drástico de las temperaturas y el regreso de las precipitaciones. Este mes, hay un fenómeno meteorológico que marcará la inestabilidad climática en la capital catalana y en toda España: los restos del huracán Kirk, que bajará desde Francia.

En este contexto y, según la previsión actual del Meteocat, se esperan lluvias para el próximo lunes, 7 de octubre. No obstante, el cambio más significativo en el clima se dará por la bajada de los termómetros, que se acentuará el próximo domingo, día 13, que será el día más frío de la semana con unos 15 grados de temperatura media. 

El tiempo durante toda la semana

Antes del domingo, el día en que se notará más la llegada del frío será el jueves, cuando las mínimas llegarán a los 14 grados. Durante el resto de la semana, por su parte, las temperaturas oscilarán entre los 24 y los 16 grados.

Según los expertos, la inestabilidad se extenderá por toda España con una posible sucesión de borrascas y frentes atlánticos.

Varios transeúntes en una de las calles de Barcelona bajo la lluvia

Varios transeúntes en una de las calles de Barcelona bajo la lluvia iStock

Sequía en Barcelona

A pesar de las últimas lluvias registradas en Catalunya, todavía preocupa el estado de la sequía. A principios de octubre, los embalses del sistema Ter-Llobregatque abastecen Barcelona y su área metropolitana (además de Girona), cayeron por debajo del 30%.

El pasado jueves, 3 de octubre, los embalses se encontraban al 29,58% de su capacidad, con 181 hm³ de agua. Es importante recordar que el umbral de excepcionalidad —que implicaría aplicar restricciones más severas— está en 145 hm³. No obstante, es una situación que no se alcanzaría, en el peor de los casos, hasta noviembre, según la Agencia Catalana del Agua (ACA).