La expresión que se usa en Barcelona para hablar de trayectos largos: no se entiende en el resto de España
Se trata de una frase que utilizan los cataloparlantes que acumula más de un siglo de historia
En Barcelona, los cataloparlantes usan diversas expresiones cotidianas que resultan incomprensibles para el resto de España. Una de ellas, con más de un siglo de historia, se emplea para referirse a trayectos largos o para indicar que alguien no está quieto.
Se trata de la expresión "Fas més voltes que el 29" (o dás más vueltas que el 29). La frase no tiene nada que ver con el signo numérico del 29 per se, sino que se refiere a un extinto tranvía que llevaba ese número.
Línea urbana
Este transporte de circunvalación daba la vuelta a la ciudad antigua de Barcelona durante el Siglo XIX, recorriendo su entorno amurallado. Más tarde, ya bien entrada la década de 1920, pasó a denominarse el tranvía número 29.
Esta línea fue la primera estrictamente urbana y enseguida adquirió un carácter turístico porque, como afirmaba la crónica de un diario de la época, "toda la ciudad desfila frente al pasajero".
Clases populares
El billete costaba 20 céntimos y era la forma más económica de visitar Barcelona. Así, su itinerario se convirtió en una habitual excursión del domingo para las clases populares, que paseaban por la ciudad en la línea.
Sus largos y constantes recorridos dieron pie a la expresión. Aunque la línea 29 fue suprimida en 1985, su recuerdo se conserva gracias a la cultura popular.
Otras expresiones
A continuación, Metrópoli ha recopilado otros de los términos que no se entienden fuera de Barcelona:
Si alguien escucha la expresión "això sembla Can Seixanta", significa que alguien está señalando el desorden de un lugar. Can Seixanta era el nombre de la fábrica de tejidos Torruella, famosa por su desorden, ubicada en la calle de la Riereta del Raval.
Otra expresión que se utiliza es "ser más famoso que la Moños", que se refiere a alguien extremadamente conocido. Esta frase se popularizó gracias a Dolors Bonella, una residente del Raval, que se hizo famosa por su peculiaridad de vestir siempre moños y vestidos de colores brillantes después de sufrir un trastorno mental.