El mejor empedrat de Barcelona se come en un bar para locales en un barrio de turistas: por menos de 10 euros
El restaurante combina recetas clásicas reinventadas con un toque moderno, homenajeando el legado familiar
En pleno barrio del Born, un restaurante ha logrado convertirse en un punto de referencia para los amantes de la gastronomía catalana en Barcelona. Con una propuesta que fusiona tradición y técnicas vanguardistas, este local destaca por su capacidad para reinventar platos castizos con un toque contemporáneo.
Se trata de Bar Pimentel, en la calle Carders número 11. Entre sus especialidades más solicitadas se encuentra el empedrat (8 euros) uno de los platos más tradicionales y representativos de la cocina catalana.
Se trata de una ensalada fría que tiene como base el bacalao desalado y las judías blancas a los que se les añaden ingredientes frescos como tomate, pimientos, cebolla y aceitunas. Se aliña con aceite de oliva virgen extra, vinagre, sal y a menudo se perfuma con perejil. Este plato destaca por ser fresco, ligero y muy nutritivo, ideal para los días calurosos de verano, aunque se consume todo el año debido a su versatilidad y sabor.
Platos llenos de sabor
Entre otros platos que destacan de Bar Pimentel se encuentran el huevo poché con parmentier de patata y torreznos, las zamburiñas gallegas con tomate confitado, la coca de escalivada y la sardina ahumada, todos ellos inspirados en las recetas de José Pimentel, el abuelo de Martín Pimentel, fundador del local.
Martín, nieto de José Pimentel, ha llevado a Bar Pimentel su pasión por la cocina y el legado de su familia. Su abuelo, conocido cariñosamente como Chujo, fue un destacado empresario con una larga trayectoria en el sector alimentario, siendo presidente de una reconocida empresa de cacao y creador de la marca Mantequillas Max. Este espíritu familiar y el cariño por los detalles son la esencia que define cada plato y cada rincón de Bar Pimentel, donde se prioriza la hospitalidad y el buen hacer gastronómico.
El local, a pesar de ubicarse en uno de los barrios más turísticos de la capital catalana, ha conquistado a los barceloneses por su variada carta y ambiente más local. En los últimos meses, nuevas incorporaciones como los puerros con stracciatella, el tartar de atún con salmorejo y la bomba de chistorra con pimiento de padrón han pasado a formar parte de los favoritos. Además, el restaurante cuenta con una amplia oferta de tapas clásicas como gildas, croquetas o ensaladilla rusa, perfectas para compartir en cualquier momento.
Bar Pimentel también ha querido rendir homenaje a su historia familiar a través de una carta de cócteles de autor, inspirados en las recetas que la abuela Pimentel solía preparar. Desde el elegante Espresso Martin hasta el refrescante Paloma o el botánico Gin Basil Smash, cada combinado evoca la calidez y sofisticación de las veladas de antaño, aportando una experiencia completa a todos los que visitan este rincón del Born.