Fotomontaje de Malgrat de Mar con David Verdaguer, actor catalán
Así es el curioso pueblo a 30 minutos de Barcelona donde nació David Verdaguer y seguramente no sabías
Malgrat de Mar es conocido por sus pintorescas calles, las casitas blancas típicas de pescadores y la dorada arena de su playa
A tan solo 30 minutos de Barcelona se encuentra un pueblo pesquero con pintorescas calles, casitas blancas y espectaculares vistas al mar. Hablamos de Malgrat de Mar, perteneciente a la comarca costera del Maresme.
En esta localidad costera nació uno de los actores catalanes de más éxito del momento: David Verdaguer. El también cómico es ganador de dos Premios Goya, uno por Verano 1993 (2017) y otro por la película Saben aquell (2023).
El actor catalán David Verdaguer durante su visita en el Hormiguero
Playas de arena dorada
Malgrat de Mar es una joya escondida en la costa del Maresme, a unos 60 kilómetros al noreste de Barcelona. Se caracteriza por su atmósfera tranquila y acogedora, con playas de arena dorada y aguas cristalinas que invitan a relajarse y disfrutar del sol. Pasear por su paseo marítimo es un deleite, con vistas panorámicas del mar y numerosos bares y restaurantes donde se puede degustar la deliciosa gastronomía local, basada en pescado fresco y mariscos.
Patrimonio histórico del siglo XVIII
Uno de los mayores atractivos de Malgrat de Mar es su patrimonio histórico y cultural. El Parque del Castell, con su mirador que ofrece vistas impresionantes de la costa, es un lugar perfecto para pasar la tarde.
No muy lejos de allí, el Parc Francesc Macià es un espacio verde ideal para familias, con áreas de juegos temáticas que encantarán a los más pequeños. La Iglesia de San Nicolás, una construcción que data del siglo XVIII, es otro punto de interés que refleja la historia de la localidad.
Buena conexión con Barcelona
Además de sus atractivos turísticos, Malgrat de Mar está muy bien conectado con Barcelona. El servicio de tren de Rodalies (línea R1 de Renfe) facilita el acceso a la ciudad en aproximadamente una hora, lo que hace posible disfrutar de la vida tranquila del pueblo sin renunciar a las ventajas y oportunidades que ofrece una gran urbe como Barcelona.
Esta conectividad también se extiende a la red de autobuses y carreteras, permitiendo un fácil desplazamiento tanto para residentes como para visitantes.
