La ferretería centenaria del Poblenou que ahora es un supermercado
La ferretería centenaria del Poblenou que ahora es un supermercado 'outlet': conserva el rótulo original
Este popular negocio de Poblenou, fundado en 1936 y convertido en un Primaprix desde 2020, conserva en la fachada el rótulo original y el reloj de la fachada
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La calle Pere IV, uno de los ejes vertebrales que se cruzan con la Rambla del Poblenou, ha sido testigo de innumerables transformaciones. Desde sus inicios industriales hasta su revitalización moderna, sus edificios han albergado fábricas, talleres y comercios que han dado forma a la identidad del barrio.
Uno de esos comercios, la Ferretería Coral, formó parte de la vida cotidiana del barrio durante más de ocho décadas. Todo un símbolo de la persistencia del comercio tradicional y local en un barrio en constante evolución.
Un nuevo supermercado
Fundada en 1936, mantuvo su actividad hasta 2018, cuando bajó la persiana. En diciembre de 2020, el local reabrió como un Primaprix –el primero en toda Barcelona-, una cadena de supermercados outlet propiedad del fondo de inversión luxemburgués Bargain Retail Europe. Un low cost de alimentación con descuentos de entre un 20 y un 50 % en productos de primeras marcas.
La fachada de la antigua ferretería en el Polenou
Para muchos, la Ferretería Coral era mucho más que un simple establecimiento. Era un referente, un lugar donde encontrar desde el clavo más pequeño hasta la herramienta más especializada. Dentro, el olor a madera, metal y aceite impregnaba el ambiente.
En los más de 750 m2 de tienda se podían encontrar hasta 30.000 artículos de diferentes referencias: tornillos, tuercas, bisagras, pinturas, bombillas, cables… Un paraíso donde los profesionales y los más manitas podían encontrar todo lo imaginable para el bricolaje y el mantenimiento del hogar.
Los orígenes de la ferretería
La historia de Ferretería Coral se remonta a años antes de 1936. El primer Coral en dirigir el negocio, Salvador, fundó un establecimiento original en 1860 en la esquina de la calle Pallars con el antiguo paseo del Triomf.
El reloj de la Ferretería de el Poblenou
La posterior reubicación en la Rambla de Poblenou con Pere IV, un lugar privilegiado, fue quizá clave para su supervivencia, especialmente en un Poblenou textil e industrial que requería de una ferretería con tanta variedad de herramientas y accesorios.
Con el tiempo, la oferta se fue diversificando y adaptando a los nuevos tiempos, de manera que se incluyeron artículos de menaje para el hogar, baterías de cocina, etc. También la tienda sufrió algunos cambios a lo largo de los años y el mobiliario original de roble dio paso a una decoración más práctica y moderna.
El legado visible
Sin embargo, no todo se ha perdido. A pesar de la transformación del interior para albergar un Primaprix, con productos que nada tienen que ver con su pasado, la fachada ha conservado elementos originales que recuerdan el antiguo local.
El edificio construido por el abuelo del último propietario de la Ferretería Coral, con su fachada trapezoidal, sigue presente en el barrio con sus letras y rótulos pasados de moda y el enorme reloj octogonal, el mismo que antaño marcaba las horas de entrada y salida del personal.
