
Una joven se niega a comer
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Trastorno de la conducta alimentaria: un desorden silencioso con graves consecuencias
El TCA es un trastorno psicológico que conlleva una alteración de los hábitos dietéticos que le provoca una fuerte preocupación a la persona afectada en relación con el peso, la imagen corporal o la alimentación
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Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son desórdenes psicológicos serios caracterizados por una alteración en los hábitos alimenticios. Estas pueden manifestarse en conductas que van desde la ingesta excesiva de alimentos hasta la restricción extrema. Principalmente afectan a adolescentes y mujeres jóvenes, y su desarrollo está influenciado por factores biológicos y rasgos de personalidad.
Son patologías multifactoriales en cuya génesis intervienen diversas causas (genéticos, biológicos, de personalidad, familiares, socioculturales…). Incluyen la anorexia, bulimia, el Trastorno por Atracón y TCANE (Trastorno de la Conducta Alimentaria No Especificado), entre otros. Se caracterizan por una conducta alterada ante la ingesta alimentaria y comportamientos de control de peso, asociándose, como consecuencias, los problemas físicos o del funcionamiento psicosocial del individuo.
Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) afectan a millones de personas en todo el mundo. Su desarrollo está influenciado por factores biológicos, psicológicos y socioculturales. Aunque pueden presentarse en personas de cualquier edad, género, raza o nivel socioeconómico, son más comunes en la adolescencia o cerca de la edad adulta, afectando con mayor frecuencia a mujeres que a hombres y personas de mayor edad.
Un trastorno que no llama la atención
A pesar de ser más comunes de lo que se cree, los TCA a menudo pasan desapercibidos. "Lo preocupante es que el 75% de las personas que los sufren no busca ayuda profesional, lo que agrava sus consecuencias y dificulta la recuperación", señala la doctora Katarina Gunnard, de la Unidad de Trastornos Alimentarios del Hospital Universitari Dexeus.
Entre los síntomas frecuentes de los TCA se encuentran el rechazo a mantener un peso saludable, el miedo intenso a ganar peso, la evaluación negativa de la propia imagen corporal y la negación del impacto negativo de perder peso. También es común que las personas con estos trastornos adopten dietas estrictas, recurran al ayuno o realicen ejercicio excesivo con el objetivo de adelgazar.
Otros signos incluyen la sensación de pérdida de control al comer, las conductas compensatorias tras episodios de descontrol alimentario, comer hasta sentirse incómodamente lleno o hacerlo de manera rápida y sin sentir hambre, además de experimentar sentimientos de culpa tras comer.

Katarina Gunnard, doctora de la Unidad de Trastornos Alimentarios del Hospital Universitari Dexeus.
¿Por qué no se acude en busca de ayuda?
Entre las barreras identificadas en estudios previos se encuentran la vergüenza, el miedo o el estigma, la negación o falta de percepción de la gravedad, el escaso acceso o conocimiento sobre los recursos disponibles, la baja motivación para el cambio, las actitudes negativas hacia la búsqueda de ayuda y la falta de apoyo por parte del entorno.
El hecho de que muchas personas que padecen TCA no acuda al especialista en busca de tratamiento, “incrementa el riesgo de evolución hacia trastornos más graves, con consecuencias físicas, psicológicas y económicas", advierte la doctora Gunnard.
"Comprender por qué muchas personas no buscan tratamiento y qué estrategias serían efectivas para superar estas barreras es fundamental", enfatiza la doctora Gunnard.
La detección temprana y el acceso a tratamientos menos complejos, como la Terapia Cognitivo Conductual de autoayuda, pueden marcar una diferencia significativa, reduciendo el sufrimiento y el impacto en la sociedad.