
La calle de Consell de Cent de Barcelona / LUIS MIGUEL AÑÓN
Las ‘superilles’ de Barcelona, un modelo de “ciudad accesible” según la OCDE
El organismo internacional destaca que estas transformaciones urbanas favorecen la inclusión de mayores y niños, y recomienda su adopción para lograr ciudades "más accesibles, sostenibles y con cohesión social"
Consell de Cent, de superilla ejemplar a caos vial: un bache de la peatonalización de Barcelona
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Barcelona, líder en urbanismo. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha destacado el modelo de las 'superilles' de la capital catalana como una de las mejores prácticas urbanas para afrontar el reto global del envejecimiento de la población y fomentar "ciudades inclusivas y accesibles para todas las edades".
En un informe publicado este lunes, la OCDE advierte de que las ciudades que no se adapten a los cambios demográficos mediante políticas inclusivas sufrirán importantes costes económicos y sociales.

'Superilla' de la Calle Consell de Cent / LUIS MIGUEL AÑÓN
El documento subraya que el envejecimiento será uno de los grandes desafíos de las próximas décadas: se estima que, en 2040, el 27,9% de la población en áreas metropolitanas de los países miembros tendrá más de 65 años.
Espacios urbanos pensados para mayores y niños
La OCDE apunta que la transformación de calles y plazas en zonas peatonales y de uso comunitario mediante las 'superilles' beneficia especialmente a los colectivos con mayor vulnerabilidad en la movilidad: las personas mayores y la infancia.
El sistema, que restringe el tráfico motorizado al perímetro de los bloques y recupera el espacio interior para los peatones, no solo mejora la seguridad y accesibilidad, sino que también fomenta la interacción social, combate la soledad y mejora la calidad de vida urbana.
Entre los 36 indicadores que evalúan su impacto, destacan dos vinculados directamente al enfoque intergeneracional: la superficie destinada a juegos infantiles y la proporción de personas mayores de 65 y menores de 14 años respecto a la población adulta.
Urbanismo adaptado al cambio demográfico
El informe advierte de que los entornos urbanos también están envejeciendo rápidamente, aunque históricamente han albergado población más joven que las zonas rurales.
Por ello, la OCDE insta a los gobiernos a promover una planificación urbana flexible e inclusiva, con diseño universal y vivienda accesible para jóvenes y mayores.
No adaptar las ciudades a las distintas etapas de la vida, señala el organismo, puede derivar en aumento de la pobreza, problemas de salud y falta de oportunidades para los jóvenes, afectando directamente a la productividad y al crecimiento económico.

Graffitis en la superilla de Sant Antoni / GUILLEM ANDRÉS
Vivienda intergeneracional y participación ciudadana
El informe también propone fomentar modelos de convivencia intergeneracional, como el edificio en Alicante donde mayores y jóvenes comparten espacios y servicios.
Esta iniciativa, que combina alquiler asequible con participación comunitaria, contribuye a reducir la soledad, reforzar el tejido social y optimizar recursos urbanos.