Un plato de migas extremeñas del restaurante Bar Oliva de Barcelona

Un plato de migas extremeñas del restaurante Bar Oliva de Barcelona TRIPADVISOR

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El bar de barrio de Sant Andreu que prepara las mejores migas extremeñas de Barcelona: platazos XL por menos de 6 euros

Este local prepara este plato típico con mimo desde la noche anterior, cuando se desmigaja el pan y se deja reposar con el grado justo de humedad

El patio secreto en el centro de Barcelona perfecto para desayunar o tapear: sin ruido y a buen precio

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No hace falta cruzar media península para disfrutar de unas auténticas migas extremeñas. En el barrio barcelonés de Sant Andreu de Palomar, el bar Oliva se ha ganado a pulso el título de embajada culinaria de Extremadura en la ciudad.

Como ha destacado el portal gastronómico Hule y Mantel, con más de 150 raciones servidas cada día y un precio que apenas supera los cinco euros (5,50 €), este pequeño local se ha convertido en todo un fenómeno gastronómico.

El plato estrella: las migas

Ubicado en el número 8 de la calle de Colòmbia, el bar Oliva ha hecho de las migas su especialidad estrella. Preparadas con mimo desde la noche anterior —cuando se desmigaja el pan y se deja reposar con el grado justo de humedad—, el plato cobra vida de madrugada al fuego, hasta alcanzar su punto perfecto.

Raciones de migas del bar Oliva

Raciones de migas del bar Oliva BAR OLIVA

La receta se completa con generosas porciones de morcilla, chorizo y tocino que elevan cada bocado a puro sabor tradicional.

Este restaurante hace 150 raciones diarias. Y los números lo confirman: más de un centenar de clientes diarios acuden al bar para disfrutar de este clásico del sur que ha encontrado un hogar en el norte metropolitano.

Tradición

En el Bar Oliva no hay prisas, pero sí mucho ritmo. A las seis de la mañana ya están encendidos los fogones, y el olor a pan tostado con grasa de cerdo flota por todo el local antes de que amanezca.

Es el preludio de una jornada que no entiende de modernidades ni florituras, sino de repetir lo que funciona: sabor, abundancia y una cocina honesta, de las que se echan de menos.

Un plato de migas del Bar Oliva de Barcelona

Un plato de migas del Bar Oliva de Barcelona GOOGLE

El ambiente también suma. Aquí se mezclan los parroquianos de toda la vida con foodies de paso y algún que otro curioso que ha oído hablar de “esas migas de Sant Andreu”. El bar tiene el alma de las casas de comida de antaño: servilletas de papel, platos llenos hasta el borde y conversaciones que cruzan mesas.

Carta

Pero las migas no son el único reclamo. El bar Oliva amplía su carta con otras delicias tradicionales, como la oreja al estilo gallego, calamares a la andaluza o mejillones a la marinera, creando una oferta tan variada como sabrosa, ideal para los nostálgicos de la cocina regional.

Con raciones generosas, ambiente de barrio y precios populares, el bar Oliva se ha consolidado como una parada obligatoria para los amantes de la cocina de cuchara, los desayunos potentes y los sabores que cuentan historias.