
La metatarsalgia se manifiesta en la parte anterior de la planta del pie
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Metatarsalgia: cuando el dolor de pies se convierte en una tortura
Daño al caminar, presión en la planta del pie o una sensación constante de incomodidad pueden ser más que una molestia pasajera y, si no se trata adecuadamente, puede comprometer la calidad de vida
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Caminar, correr o simplemente estar de pie durante muchas horas son acciones que hacemos casi sin pensar, pero que suponen un gran esfuerzo para una de las partes más olvidadas del cuerpo: los pies.
A pesar de su importancia, solo les prestamos atención cuando aparece el dolor. Uno de los síntomas más comunes relacionados con esta sobrecarga es la metatarsalgia, una molestia que afecta a la parte anterior de la planta del pie, en la zona conocida como la “almohadilla plantar”.
“La metatarsalgia no es una enfermedad como tal, sino un síntoma. Se manifiesta como dolor e inflamación en la base de los dedos, donde se encuentran los huesos metatarsianos”, explica el doctor Daniel Mayral Esteban, especialista en podología deportiva y podología quirúrgica del Centro Médico Teknon. “Muchas veces los pacientes la describen como si caminaran con una piedra en el zapato”.
¿Por qué aparece la metatarsalgia?
Las causas pueden ser muy variadas. Desde alteraciones en la forma del pie, un mal apoyo biomecánico, sobrepeso, el uso prolongado de calzado inadecuado, hasta actividades de impacto como correr o saltar que sobrecargan la parte delantera del pie. “Es una afección multifactorial”, señala el doctor Mayral. “Cada caso es distinto, por eso es fundamental realizar un buen estudio biomecánico antes de definir el tratamiento más adecuado”.
En este sentido, las plataformas de presiones se han convertido en herramientas fundamentales para observar cómo se distribuye el peso en los pies. “Con estas plataformas podemos identificar claramente en qué zona del pie hay una sobrecarga. En casos de metatarsalgia, observamos una presión excesiva en la zona del antepié. Tras la cirugía, es muy evidente cómo esa presión disminuye”, añade el especialista.
Tratamiento: de las plantillas a la cirugía
En fases iniciales, el tratamiento conservador suele ser suficiente. Incluye el uso de plantillas personalizadas, ejercicios específicos de fortalecimiento y estiramiento, antiinflamatorios orales, e incluso la aplicación de hielo para aliviar el dolor.
Pero cuando estas medidas no son suficientes y la molestia persiste, existe una opción más definitiva: la intervención quirúrgica. “Cuando el dolor no mejora con los tratamientos conservadores, la cirugía se convierte en la mejor alternativa”, comenta el doctor Mayral. “Se realiza bajo anestesia local y sedación, y el paciente puede irse caminando con una zapatilla postquirúrgica el mismo día, sin necesidad de ingreso hospitalario”.
La técnica más utilizada es la osteotomía, que consiste en realizar un pequeño corte en el hueso metatarsiano para corregir su posición y aliviar la presión en la zona afectada. “El objetivo es corregir la causa del dolor de manera definitiva”, destaca el doctor. “Es un procedimiento que realizamos con frecuencia, y los resultados suelen ser muy satisfactorios”, añade.
No ignorar el dolor
La metatarsalgia puede parecer una dolencia menor, pero si no se trata adecuadamente, puede convertirse en una limitación importante para la vida diaria. “Hay que dejar de normalizar el dolor en los pies”, enfatiza el doctor Mayral. “Nuestros pies son la base de todo lo que hacemos, y merecen más atención de la que solemos darles”.
Con un diagnóstico adecuado y el tratamiento correcto, esta afección puede aliviarse y, en muchos casos, solucionarse por completo. Escuchar a nuestros pies es, sin duda, una forma de cuidar nuestra calidad de vida.