
Lactante que es ayudado por una adulta a sedestarse
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¿Te preocupa que tu bebé aún no se siente por sí solo?
El niño va adquiriendo de manera espontánea y natural la capacidad para mantenerse erguido sin ayuda, a medida que va fortaleciendo su cuello y su espalda para ir ganando equilibrio y estabilidad
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El desarrollo de un bebé es un proceso gradual y lleno de etapas importantes. Una de ellas es la capacidad de sentarse sin apoyo, una fase que suele generar inquietud en muchos padres. Generalmente, los bebés comienzan a sentarse por sí solos entre los 7 y 9 meses, aunque el momento exacto varía según cada niño. Antes de lograrlo, es fundamental que fortalezcan los músculos del cuello, la espalda y el abdomen mediante actividades como el tiempo boca abajo.
Sin embargo, cada bebé sigue su propio ritmo y no hay que forzar el proceso. “Forzar al bebé a sentarse antes de que esté preparado puede generar frustración o afectar su desarrollo natural. En su lugar, se recomienda estimularlo para que explore sus movimientos de forma segura y progresiva”, aconseja la doctora Paula Serrano, del Servicio de Pediatría del Hospital Universitari Dexeus.
¿Cuándo debería empezar a sentarse un bebé?
“Lo primero que hay que saber es que el que un bebé se siente por sí solo es un momento muy importante del neurodesarrollo, pero no es el único. Hay que tener en cuenta muchos otros, como el tono de la espalda, el tono de la cabeza y la motricidad fina. Nosotros vemos todo en un conjunto. Cada bebé tiene su ritmo, no hay que forzar la situación”, reitera la doctora Serrano.
Según los especialistas, la mayoría de los bebés comienzan a sentarse con apoyo entre los seis y ocho meses de edad. “Las señales que nos indican que tu bebé está listo para sentarse son, sobre todo, que tenga un buen tono del cuello y de la espalda. Además, al ayudarlo a sentarse, intentará apoyar las manos en el suelo para obtener equilibrio”, señala la pediatra.
Cada bebé marca su propio ritmo
Por último, es fundamental tener presente que cada bebé evoluciona y crece de distinta manera. No todos pasan etapas en el mismo momento, ya que influyen diversos factores como la genética, el entorno y la estimulación que reciben.
“Cada bebé tiene su ritmo y necesita su tiempo y su velocidad para adquirir los diferentes ítems del desarrollo”, concluye la doctora Serrano, que reitera la importancia de la paciencia y el respeto por el proceso individual de cada pequeño son clave para un desarrollo saludable y feliz.
Consejos para estimular el desarrollo
Existen diversas estrategias que pueden ayudar a fortalecer los músculos del bebé y facilitar el proceso de sentarse de manera natural:
1. Práctica del ‘tummy time’ (tiempo boca abajo)
Una técnica clave desde las primeras semanas de vida es colocar al bebé boca abajo en un espacio seguro. “El tummy time es fundamental para fortalecer los músculos del cuello, la espalda y la cadera”, recomienda la doctora Serrano. Con el tiempo, esta práctica ayuda al bebé a adquirir mayor control sobre su cuerpo y a prepararse para sentarse.
2. Evitar superficies duras y cojines
Es un error común sentar al bebé en superficies duras o rodearlo de cojines para intentar que se mantenga en esa posición. “Esto no fortalece los músculos de su espalda de la manera adecuada”, advierte la especialista. En su lugar, es mejor dejar que el bebé explore el movimiento libremente sobre una superficie segura y acolchada.
3. Juegos para fortalecer el tronco
Los juegos son una excelente forma de motivar el desarrollo muscular del bebé. “Anima a tu bebé mientras está boca abajo con juguetes que le gusten y que lo inviten a desplazarse, moverse y girarse. Esto le ayudará a ejercitar sus músculos y a ganar confianza y equilibrio para luego poder sentarse”, sugiere la doctora Serrano.
4. Reducir el uso de sillas, andadores y hamacas
Si bien estos dispositivos pueden ser prácticos para los padres, su uso excesivo puede interferir en el desarrollo natural del bebé. “Limita el uso de sillas, andadores y hamacas, ya que retrasan el desarrollo muscular y el movimiento libre. En su lugar, coloca una colchoneta en el suelo con juguetes atractivos para fomentar la movilidad”, aconseja la experta.