Cambio de tiempo: el termómetro se dispara para adelantar el verano en Barcelona

El calor vuelve con fuerza a Barcelona. El Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat) ha alertado de temperaturas inusualmente altas que marcarán la semana.

A partir del martes 10 de junio, la capital catalana experimentará un importante repunte térmico que llevará el mercurio hasta los 30 grados a la sombra el miércoles, en una antesala del verano que se presenta más calurosa de lo habitual.

Tras un inicio de junio con temperaturas suaves y cielos estables, los modelos meteorológicos apuntan a un cambio drástico en las condiciones climáticas.

Tanto el Meteocat como la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) coinciden en que los próximos días estarán marcados por cielos despejados, fuerte insolación y valores térmicos propios del mes de julio.

Personas paseando por la calle en plena ola de calor EUROPA PRESS

Aumento de temperaturas

Durante este lunes 9 de junio, Barcelona ha disfrutado de una jornada típicamente primaveral, con máximas de 25 °C y mínimas en torno a los 18 °C.

Sin embargo, este clima agradable será sustituido por una ola de calor puntual que afectará especialmente al área metropolitana y al interior de Catalunya.

Según la predicción, el martes 10 se espera que los termómetros marquen alrededor de 27 °C, mientras que el miércoles 11 se alcanzarán los 30 °C, con posibles picos superiores en zonas más urbanizadas o con escasa vegetación.

En el interior del territorio no se descarta superar los 32 °C, en lo que podría ser uno de los primeros episodios de calor extremo de la temporada.

Dos hombres sin camiseta pasean por Barcelona durante la ola de calor EP

Un respiro de cara al fin de semana

Afortunadamente, este episodio de calor será puntual, ya que se espera un leve descenso térmico hacia el fin de semana, aunque sin abandonar del todo el ambiente veraniego.

Las temperaturas seguirán por encima de los 25 °C, pero los valores más extremos irán bajando, especialmente por las noches.

Riesgo para la salud

Además del calor, el sol estará presente durante toda la semana, sin apenas nubosidad y con muy bajo riesgo de precipitaciones, salvo alguna gota aislada en el Pirineo oriental.

Esta situación favorece una mayor radiación solar, por lo que las autoridades sanitarias recomiendan extremar las precauciones: evitar la exposición directa al sol en las horas centrales del día, hidratarse frecuentemente y protegerse con gorra, gafas de sol y protector solar.

Asimismo, las playas y las piscinas, aunque se convierten en un buen aliado para paliar los efectos de las altas temperaturas, conviene tomar precauciones y evitar la exposición continuada, y, en especial, durante las horas de más calor. 

Este episodio refuerza la tendencia de veranos cada vez más largos y temperaturas más extremas, especialmente en las grandes ciudades como Barcelona.