La iglesia del pantano de Sau ya rodeada de agua muestra la superación de la sequía
Catalunya entra en fase de consumo: los embalses comienzan a bajar tras un repunte histórico
Después de meses de recuperación gracias a las lluvias, las reservas de agua en las cuencas internas de Catalunya inician el descenso típico del verano
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El cambio de tendencia ya es un hecho. Tras más de tres meses de subidas constantes, los embalses catalanes han dejado de ganar agua y han empezado a perderla.
Se confirma así un punto de inflexión esperado: con la llegada del calor y el cese de las lluvias regulares, comienza una nueva etapa marcada por el aumento de la demanda y la evaporación habitual de los meses de verano.
El pasado 8 de junio, las reservas alcanzaron su punto máximo: los embalses de las cuencas internas llegaron al 81,65 %, con un total de 567 hectómetros cúbicos almacenados.
Un vuelco radical en solo tres meses
El contraste es difícil de exagerar. En febrero de 2024, las reservas estaban por debajo del 15 %. La situación era crítica y el escenario, de emergencia. Pero la primavera, extraordinariamente lluviosa, cambió el rumbo.
Las compuertas del embalse del pantano de Sau
El sistema Ter-Llobregat, que abastece gran parte del área metropolitana de Barcelona, alcanzó el 83,43 % de capacidad, con 510,63 hm³ de agua.
Desde el 2 de marzo, las cifras no habían dejado de crecer. Hasta ahora. Por primera vez en todo este periodo, se acumulan tres días seguidos de balance negativo, en los que se ha consumido más agua de la que se ha recogido.
Lo que viene: pérdida sostenida hasta el otoño
Este descenso no es una sorpresa, pero sí una confirmación. La recuperación ha tocado techo y todo apunta a que, a partir de ahora, comienza una etapa de descenso que podría prolongarse hasta el otoño.
Aunque tormentas puntuales, como las registradas este martes, puedan provocar repuntes momentáneos en las reservas, el panorama meteorológico es seco y cálido.
Imagen del pantano de Sau
La buena noticia es que, pese a todo, Catalunya encara el inicio del verano con garantías de abastecimiento. Hay que remontarse a junio de 2021 para encontrar una situación similar. Entonces, los embalses superaban el 90 % de capacidad.
Agua disponible, pero no infinita
Con estos datos, el verano empieza con fuerza, pero el equilibrio sigue siendo frágil. Las autoridades insisten en mantener un consumo responsable, y los técnicos recuerdan que el cambio climático puede hacer que pasemos del lleno al vacío en pocas semanas.
Por ahora, el agua no es un problema urgente. Pero tampoco es un recurso garantizado. La sequía no ha desaparecido: solo ha dado una tregua. Y como toda tregua, podría ser corta.