
Jóvenes en la playa de Sant Sebastià de Barcelona Barcelona
El incivismo en las playas de Barcelona, en bucle: “Pasan y limpian, pero cinco minutos después ya está sucio”
Los vecinos de la playa de Sant Sebastià valoran el refuerzo de limpieza, pero coinciden en señalar que la falta de conciencia ciudadana y el ocio nocturno siguen ensuciando el litoral cada día
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La temporada alta de playa ya está más que inaugurada en Barcelona y con ella, una nueva oleada de turistas, baños y controversia ciudadana sobre el estado de limpieza del litoral.
Este verano, el Ayuntamiento ha desplegado un ambicioso operativo para mantener las playas limpias y seguras, con una inversión de 11,6 millones de euros en más agentes de limpieza y Guardia Urbana. Pero, a pie de arena, la ciudadanía sigue detectando puntos conflictivos.
“El Ayuntamiento se ha esmerado”, opina un vecino veterano que asegura que la playa de Sant Sebastià, una de las más concurridas de la ciudad, “está mucho más limpia que otros años”.
A su alrededor, sin embargo, no todas las voces coinciden.
“Hay limpieza, pero falta respeto”
Muchas de las personas consultadas por Metrópoli en esta playa coinciden en un diagnóstico: la limpieza municipal funciona, pero el incivismo persiste, especialmente por las noches.
“A veces llegamos temprano y está lleno de latas de cerveza y bolsas de plástico”, explican dos mujeres desde la zona de duchas. “Luego vienen los servicios de limpieza y lo dejan bien, pero al rato vuelve a estar sucio”.

Operarios de la limpieza en las playas de Barcelona
La crítica no siempre recae sobre los servicios municipales, sino sobre una parte del propio vecindario y del turismo.
“Depende del tipo de turista”, señala otra vecina. “Los jóvenes vienen de fiesta, beben, tiran todo... Se nota mucho en las bicis de alquiler, por ejemplo, van como locos”, puntualiza.
Más agentes y vigilancia en playas
Para hacer frente a esta realidad, el Ayuntamiento ha reforzado notablemente su Pla Endreça, con 234 operarios de limpieza adicionales y 99 equipos móviles que actuarán hasta octubre.
En paralelo, se han repuesto 50.000 metros cúbicos de arena y se ha incrementado el cribado nocturno de la arena, empleando agua de mar para evitar levantar polvo.

Agentes de la Guardia Urbana en Barcelona / AJ BCN
También se han activado 80 agentes de la Guardia Urbana dedicados exclusivamente al patrullaje de playas, ya sea a pie, en bicicleta, en quad o desde el mar con la nueva embarcación Ona.
“Vemos patrullas y vigilancia, y se agradece”, reconocen algunos usuarios. “Podemos dejar nuestras cosas en la arena con más tranquilidad. Es una playa de primer nivel en ese sentido”.
Fumar, pasear al perro… o tirar colillas: las dudas de siempre
Otro punto que genera debate es la normativa sobre el tabaco y los cigarrillos electrónicos. Mientras el tabaco sigue prohibido en todas las playas de la ciudad, los vapers han vuelto a estar permitidos este verano. Una decisión que ha generado opiniones encontradas.
“Yo soy fumadora, pero creo que hay que respetar. Me parece bien que se prohíba el tabaco, porque la gente tira colillas”, comenta una joven argentina.
Otras personas van más allá: “Ni cigarro ni vapeador. Sin humo se está mejor”, zanja una señora tajante.
Y muchas lamentan que, pese a las normativas, todavía se encuentran residuos del tabaco en la arena: “Las colillas son lo que más recojo cuando paseo”.
Lo mismo ocurre con los perros en la playa, prohibidos en verano. Algunas vecinas aseguran haber visto animales en zonas no autorizadas: “Hacen pipí, caca, y luego hay que tumbarse ahí”.

Amanecer Expats Barcelona
Entre la esperanza y el hartazgo
En general, las opiniones oscilan entre quienes celebran las mejoras (“hemos estado en muchas playas del mundo y esta es de primer nivel”) y quienes siguen viendo un problema estructural de falta de conciencia ciudadana.
“Da igual cuántas veces limpien, si cinco minutos después ya está sucio otra vez”, lamenta una usuaria habitual.