Joppe y Esther, guías turísticos de BrightSide Tours Barcelona

Joppe y Esther, guías turísticos de BrightSide Tours Barcelona SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

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Recorrer la ciudad en sidecar: el modelo turístico que un ‘expat’ trajo de China a Barcelona

Joao Passos, un portugués enamorado de la cultura barcelonesa, fundó BrightSide Tours hace 15 años con la intención de apostar por un turismo más consciente  

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Convertir tu pasión en tu profesión. El verano que viene, hará 15 años que Esther Nubiola se dedica a descubrir la ciudad a los turistas de Barcelona. Pero no de cualquier modo: lo hace subida a una motocicleta roja Ural con sidecar, todo un icono de la Segunda Guerra Mundial.

Para esta barcelonesa, las motos son una parte fundamental de su vida. Por eso, cuando le propusieron trabajar como guía turística en BrightSide Tours, no lo dudó. Actualmente, es la responsable de la empresa, que fundó Joao Passos, un portugués enamorado de la cultura de la Ciudad Condal.

Joppe y Esther, guías turísticos de BrightSide Tours Barcelona

Joppe y Esther, guías turísticos de BrightSide Tours Barcelona SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

“Es un modelo que vio en China y quiso replicar aquí”, explica Esther. Joao llegó a la capital catalana en 2003 y, desde entonces, reside en Barcelona. En 2011 decidió emprender y creó un negocio que permite recorrer la ciudad en sidecar. “Al principio éramos solo tres personas; ahora somos más de diez”, destaca Esther.

Únicos en Barcelona

Diferenciarse del resto de tours turísticos de la ciudad. Este es el objetivo con el que nace BrightSide. “Somos una empresa pequeña, pero ofrecemos algo que nadie más hace”, afirma la barcelonesa a Metrópoli. Al tratarse de un producto tan exclusivo, su clientela también lo es, algo de lo que Esther se enorgullece. 

“Nuestro público objetivo es un turista que viene a Barcelona con ganas de conocer la ciudad y de vivir una experiencia cuidada y auténtica”. Su target es mayoritariamente estadounidense, canadiense o británico, por lo que el 99 % de las visitas se realizan en inglés. “No trabajamos con un turismo de masas”, añade.

Esther Nubiola, responsable de BrightSide Tours Barcelona

Esther Nubiola, responsable de BrightSide Tours Barcelona SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

Se trata de gente con interés cultural por la ciudad, pero que también busca un punto de aventura que lo aporta el recorrido en sidecar. “Nuestro rigor en el conocimiento de la ciudad combinado con la experiencia en moto es una fórmula que funciona muy bien”, destaca Esther a este medio.

El tour, que dura tres horas y media e incluye un guía, cuesta unos 150 euros por persona. Es un producto caro, por lo que está dirigido a un perfil con un buen nivel adquisitivo, según explican fuentes internas de la empresa. “Tenemos muchas parejas o familias y, de vez en cuando, algún grupo de amigos”, añade.

Un turismo responsable

Si hay algo en lo que BrightSide quiere distinguirse es en la huella que, como empresa que se beneficia del turismo, deja en la ciudad. En conversación con este digital, aseguran ser conscientes del “desgaste” que la actividad turística puede generar tanto en Barcelona como en sus residentes.

Motocicleta roja Ural con sidecar de BrightSide Tours Barcelona

Motocicleta roja Ural con sidecar de BrightSide Tours Barcelona SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

Por ello, apuestan por un turismo responsable, consciente y respetuoso. “Buscamos un turista de calidad”, señalan. Desde la empresa destacan que su clientela no varía en función del volumen de visitantes que llegan a la ciudad, ya que su público objetivo no responde a la lógica del turismo masivo.

Esther reconoce haber percibido un creciente cansancio entre la población local en los últimos años, especialmente en barrios como la Barceloneta. “Hemos visto cómo perdía población autóctona y se convertía en un parque de atracciones para turistas”, lamenta.

Recorrido por la ciudad

“Cuidamos mucho el relato y garantizamos que el turista que pasa por Barcelona se lleve una experiencia auténtica y fidedigna de lo que es la cultura catalana”, explica Esther. En BrightSide, uno de sus principales objetivos es descubrir las historias locales y compartir con los visitantes los relatos menos conocidos que dan vida a la ciudad.

Por eso, en sus recorridos en sidecar no solo visitan los lugares más emblemáticos –como la Sagrada Família o el paseo de Gràcia–, sino que también descubren a los visitantes los barrios con más identidad local, como Gràcia.

“Adaptamos la ruta a cada turista: lo recogemos en su hotel y le preguntamos qué ha visitado y cuáles son sus intereses”, señala Esther, que añade que siempre intentan encontrar un equilibrio entre los lugares imprescindibles y aquellos que mejor reflejan el día a día de los barceloneses.

Joppe y Esther, guías turísticos de BrightSide Tours Barcelona

Joppe y Esther, guías turísticos de BrightSide Tours Barcelona SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

Una ruta estándar puede incluir la Casa Batlló, la Sagrada Família, el Recinto Modernista de Sant Pau, las calles de Gràcia, una subida hasta Montjuïc –donde hacen una parada para brindar con cava–, para después bajar hacia la Barceloneta, el barrio del Born –con visita en la Basílica de Santa Maria del Mar– y acabar en el Arco de Triunfo.

“Lo bueno de ir en moto es que es un medio muy ágil para moverse por la ciudad y permite ir explicando todo mientras conduces”, destaca.

Llegar al público local

En confianza, Esther nos confiesa uno de sus sueños pendientes: llegar al público local. Le encantaría que los propios barceloneses se animaran a redescubrir su ciudad desde una perspectiva diferente y original, subidos a un sidecar. “Barcelona es una ciudad que nunca se termina de conocer del todo”, asegura.

Sin embargo, admite que todavía es un reto: “creo que para atraer al público local, la experiencia debería ser un poco más asequible”. Aun así, no descarta ofrecerlo en un futuro: “me haría mucha ilusión que los barceloneses también pudieran disfrutar de esta experiencia y sentirse, por un rato, turistas en su propia ciudad”, concluye.