Casas Hugas: modernismo popular

Alguien dice “ruta modernista” en Barcelona, inmediatamente, se dibuja en la mente de quien lo escucha un mapa del Eixample sembrado de magníficos edificios de Gaudí, Domènech i Montaner, Puig i Cadafalch, Sagnier… Pero a menudo se nos olvida que el modernismo impregnó toda una época, y no siempre de una manera grandilocuente, ostentosa y llamativa.

A principios del siglo XX también hizo furor un modernismo popular que está por toda la ciudad, aunque pasa desapercibido. Es el caso de las casas Hugas, en el Putxet, por poner un ejemplo. Estas deben su nombre a Enrique Hugas, promotor de diversas construcciones en este barrio, proyectadas por Ramón Ribera y Josep Masdeu entre 1909 y 1911, siguiendo un estilo muy similar y de acuerdo con los gustos arquitectónicos del momento.

MODERNISMO POPULAR

Empecemos por la casa Hugas ubicada en el número 55 de la calle Vallirana. En primavera, las flores se desbordan entre la forja del balcón corrido de la primera planta. Por encima de este, en los dos pisos superiores, el balcón se convierte en dos con forma semicircular. Esta construcción de 1909 tiene un acabado de estuco que imita sillares, molduras florales en los dinteles y un coronamiento mixtilíneo, tres características de este modernismo popular que se repite en todas sus ‘hermanas’.

Y si no, fijaos en el edificio de delante, en el número 56. No me negaréis el parecido. También es del mismo año, aunque es fruto de una reforma realizada sobre un edificio más antiguo. Aquí el coronamiento mixtilíneo original se ha sustituido por un acabado rectilíneo que desdibuja la fachada. Una lástima. Si avanzamos hasta el número 61, encontramos una casa del mismo estilo, aunque de planta baja y un piso.

DETALLES ARQUITECTÓNICOS

En los tres casos, Josep Masdeu fue el maestro de obras. Ramón Ribera, llevó a cabo la construcción de otras dos casas Huguet. La primera, en el número 75 de la calle Vallirana, data de 1911. En la planta baja presenta una puerta estrecha y dos ventanales contiguos. En los dos pisos superiores, destacan los balcones corridos con barandilla abombada. Un año antes, Ribera se hizo cargo en la calle Septimània, 53, de la reforma de la antigua casa Saperas, de 1879, de la que os dejo el detalle de un bello rostro femenino esculpido.

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