El nicho de Francesc Canals Ambrós, conocido como el 'Santet', en el cementerio del Poblenou / DAVID GORMAN

El nicho de Francesc Canals Ambrós, conocido como el 'Santet', en el cementerio del Poblenou / DAVID GORMAN

Vivir en Barcelona

El 'Santet', el difunto que concede deseos y obra milagros en El Poblenou

Muchos son los que inundan de papelitos su nicho para que interceda por ellos

19 agosto, 2021 00:00

"Está ahí mismo, entre esos dos cipreses", responde mientras señala con el dedo Belén, la conserje del cementerio del Poblenou, cuando en la entrada le preguntan por el Santet. Acostumbrada ya a que decenas de visitantes, día tras día, la interroguen sobre el lugar exacto en el que se encuentra la tumba, para ir a pedirle un deseo, la guarda del camposanto explica: "Mucha gente viene a verlo, es muy famoso".

A poco más de un minuto andando, en el nicho 138 de la isla IV, cerca del par de coníferas, descansa Francesc Canals Ambrós, fallecido el 27 de julio de 1899, presumiblemente de tuberculosis, a los 22 años de edad. Ha concedido y sigue concediendo favores a quien se lo pida. Trabajó en los almacenes El Siglo, y pronosticó antes de morir (40 años antes), que esta fábrica se quemaría y no quedaría piedra sobre piedra. En una Navidad de los años 30, sucedió, reza el texto que acompaña la lápida junto a una fotografía del difunto. Poco más se sabe de él. Que era de Ciutat Vella y que comenzó a trabajar en los citados almacenes, que estaban en La Rambla, a los 14 años. En 1932, efectivamente, el edificio desapareció para siempre tras ser pasto de las llamas.

El retrato del 'Santet' que se puede ver en su lápida / DAVID GORMAN

El retrato del 'Santet' que se puede ver en su lápida / DAVID GORMAN


En conversación con Metrópoli, Belén narra cómo fue la primera vez que oyó hablar de Canals: "Trabajo aquí desde hace 10 años. Cuando entré, una señora que ya ha fallecido me dio una estampita de él y me contó la historia". No es santo, a pesar del mote con el que se lo conoce. Tampoco es beato. Pero una multitud cree que puede obrar milagros. Entre los creyentes, la misma conserje: "Dinero no concede, hay que pedirle otras cosas. Yo le pedí por mi padre, una vez que lo operaron a vida o muerte. También he pedido por el resto de mi familia, que es lo que más quiero", cuenta a este diario.

CÓMO HACER UNA PETICIÓN

La lápida del Santet está cubierta con un cristal. En la parte superior hay una pequeña ranura por la que la gente echa los papelitos doblados con sus demandas, a modo de urna, aunque dentro hay también pétalos de flores y algunos caramelos. Se llena rápidamente, por lo que tienen que vaciarla a menudo. Tras pedir que interceda por nosotros, el rito ordena abandonar el lugar andando de espaldas.

A derecha e izquierda de la tumba de Canals hay seis nichos vacíos, en los que los visitantes depositan también sus ofrendas. Figuritas de Jesucristo y de la Virgen María, estatuillas de ángeles, velas y rosarios inundan cada uno de los espacios. Frente a la lápida se han instalado otras dos plataformas metálicas para agasajar al Santet. Cinco chupetes, cuatro peluches, una pierna y dos ojos de cera, decoraciones navideñas y más flores, todo en honor al milagrero, 122 años después de su muerte.

Una pierna y dos ojos de cera y varios peluches como ofrenda a Canals / DAVID GORMAN

Una pierna y dos ojos de cera y varios peluches como ofrenda a Canals / DAVID GORMAN


En seguida aparece una mujer, con una libreta entre las manos, para escribirle a Canals. Se llama Glòria y descubrió la leyenda tras el confinamiento. La pasada Pascua se estrenó acudiendo con una amiga. Luego lo ha hecho algunas veces más. "¿Quieres un boli?", ofrece a la par que arranca una hoja. "Toma, ya que estamos aquí no cuesta nada hacerlo". Y se pone a redactar. "Hay quien viene antes de un examen, otros si tienen un hijo con problemas...", detalla en cuanto termina de escribir, mientras dobla el papelito por la mitad.

RAMOS DE NOVIA, EL ORIGEN DEL MITO

Muchos son los que le piden por la salud, porque la tradición popular dice que el Santet curó a su padre de la ceguera después de muerto. Este es uno de los motivos por los que el nicho de Canals es lugar de peregrinación, aunque el culto a su persona no empezó así, sino que lo iniciaron sus compañeras de trabajo en los grandes almacenes y los floristas de La Rambla. Ellos fueron los que extendieron la costumbre de llevarle los ramos de novia después de cada boda, hasta el punto que adquirió la fama de curar el mal de amores y la infertilidad. Ya en 1908 era tanta la afluencia de público que el Ayuntamiento de Barcelona tuvo que trasladar sus restos a un espacio más grande y accesible, en el que se encuentra ahora.

Así está el nicho del 'Santet' después de la visita de aquellos que le piden un deseo / DAVID GORMAN

Así está el nicho del 'Santet' después de la visita de aquellos que le piden un deseo / DAVID GORMAN


VER EL MÁS ALLÁ

Glòria se despide y se va de espaldas. Un matrimonio se aproxima. Son David y Amparo y viven en El Raval. "Nosotros venimos porque mi suegro está enterrado al lado", explica el hombre. Antes de escribir y echar el papelito, se acerca al cristal y apunta con el dedo a la lápida: "¿Ves que está rota?". En efecto, una grieta parte la piedra por la mitad, en diagonal, donde está su nombre. "Pues dicen que mirándola fijamente se ve el Más Allá", cuenta mientras cierra con fuerza un ojo e intenta apreciar algo con el otro. Se vuelve hacia su mujer con una mueca. No ha habido suerte. Quizás vea el futuro algo más claro cuando el Santet haya intercedido por él.