Los ciudadanos suecos toman el control del Twitter del Gobierno

Tras casi siete años de confusión, polémica y humor, Suecia finaliza su experimento de otorgar la cuenta de Twitter nacional cada día a un ciudadano, este septiembre. 

Una cuenta donde los ciudadanos han podido opinar y leer cada día tweets de todo tipo, desde los más confusos hasta los más polémicos que han críticado las políticas de Donald Trump, las Fake News y a los propios políticos del país.  El objetivo no fue otro que  "aumentar el interés en Suecia y demostrar en la práctica que es un país abierto y democrático", y tras siete años, la cuenta ha conseguido aumentar 150.000 seguidores. 

El proyecto ha alcanzado tal éxito que ya hay países que han querido imitar esta idea, como Irlanda. "Fue una iniciativa innovadora cuando la lanzamos", cuenta Anna Rudels, del Instituto Sueco, uno de los promotores del proyecto. "Internet y las redes sociales han evolucionado desde entonces a una velocidad sin precedentes. Todo proyecto debe acabar y es hora de que sigamos adelante".

365 CIUDADANOS Y 200.000 TWEETS

Este mes de septiembre será el último día de este experimento, en el que han participado 365 ciudadanos y han publicado unos 200.000 tweets. Un cuenta que durante siete años ha proporcionado una libertad de expresión a cualquier ciudadano sueco que quisiera participar. Únicamente aquellos tweets que violasen la ley o fueran una amenzada para la seguridad del país serían borrados. 

No obstante, si que algunos tweets han generado polémica, como el de Sara Persson, quién afirmó que tres cosas sobre los suecos: "No creemos en Dios. Confiamos en el Estado más que en nuestra familia. Le ponemos mermelada dulce a la carne". Algo que no sentó nada bien a los estadounidenses.