Rafael Amargo la lía con sus ataques a Àngel Llàcer: "Me hablaba catalán para incomodarme"
El bailarín asegura que "no tiene el alma limpia" y que "se portó muy mal" con él en 'Operación Triunfo'
18 marzo, 2021 20:17Rafael Amargo... tirando a agrio. El coreógrafo ha sido uno de los invitados de esta semana del programa El trono de sensaciones de la casi extinta 8tv. Ahí repasó su carrera profesional, mencionó su posible participación en Supervivientes 2021 y se pronunció sobre otro de los temas que realmente interesan a la audiencia: su detención en diciembre por estar presuntamente envuelto en una trama de tráfico de drogas. Aunque si por algo ha dado que hablar ha sido por lo que dijo de Àngel Llàcer y el catalán cuando recordó su paso por Operación Triunfo.
Y es que para afirmar según qué cosas, a veces más vale morderse la lengua. Amargo aseguró que Llàcer "se portó muy mal" con él cuando trabajaron juntos en OT 2005, la cuarta edición del reality y la primera que se emitió en Telecinco. El motivo, que no tenía "el alma limpia" y que le hablaba catalán. Oír para creer. "Él es muy de su tierra, muy catalán. Pero yo soy muy andaluz", empezó. "Cuando entré ahí yo tenía la carrera más avanzada y él la hizo meteóricamente, en la casa era el rey. Ten cuidao, Mainat, que te quita el sitio". Por aquel entonces, Rafael era el nuevo profesor de expresión corporal y Àngel impartía interpretación. Cada uno en su aula y tan contentos. El problema –si es que se le puede llamar así– llegó cuando Llàcer pensó que podía usar un idioma distinto al castellano frente al bailarín. "Puedes hablar el idioma que sea, yo hablo cinco. Pero si hay una persona que no habla catalán y tú lo hablas [lo imita] estirándolo para que la persona se incomode...", se quejó.
A disgusto al oír el catalán de Llàcer en la Academia y también el de los taxistas de Barcelona. "Es como cuando te montas aquí en un taxi y te dicen mar o muntanya?. Señor, calle Diputació 220. Però mar o muntanya?. Señor, soy forastero. Lléveme al 220 de la calle Diputació", añadió sin pararse siquiera a pensar en lo que acababa de decir. O quizás es que realmente se le hace imposible deducir que mar o muntanya? significa "¿mar o montaña?". Porque es cierto que los idiomas sirven para entenderse, pero también lo es que dos no se comprenden si uno no tiene ningunas ganas.