No, no se trata de una nueva oferta turística del barrio del Raval. Todo lo contrario. Es una de las formas que han puesgo en marcha los miembros de la Asociación de Vecinos RPR (Robadors-Picalquers-Roig) para denunciar la presencia de narcopisos en el barrio, una forma de llamar la atención sobre un problema que afecta a la vida de muchos vecinos del barrio.
Uno de los impulsores de la idea es el portavoz de la asociación, Carlos. “Un día se nos ocurrió que deberíamos enseñarles a los políticos la realidad del barrio, que se pasearan por las calles y que vieran lo que significa convivir con los narcopisos. Y así empezamos a organizar los narcotours”.
Para ello, la asociación se puso en contacto con todos los líderes de los partidos políticos con representación en el ayuntamiento. “Y han venido todos los partidos de la oposición. Hemos acompañado a Jaume Collboni, Alfred Bosch, Carina Mejías y Merçe Homs. Pero por ahora no hemos logrado que quieran venir ni los de Barcelona en Comú ni los de la CUP”.
Carlos cuenta con una situación vivida cómo pueden llegar a ser las cosas. “Cuando hicimos el narcotour con Carina Mejías, llegamos a la calle Reina Amàlia. Se nos acercó una mujer de unos 40 años que nos dijo que acababa de bajar a comprar el súper y que, en la media hora que había estado fuera de su casa, le habían ocupado el piso. En su edificio ya había dos narcopisos y los traficantes intentaban adueñarse de todo el edificio. Carina Mejías no se lo podía creer, pero a veces esas cosas ocurren”.
ALUCINADOS
La reacción de los líderes políticos ante lo que ven en algunas de las calles del barrio es la misma que la de los vecinos. “Todos ellos se han quedado alucinados de ver lo que pasa en realidad en el barrio con todo este asunto. Y nos cuentan que no se explican cómo podemos vivir rodeados de estas situaciones. Pero nadie de los que estamos en el barrio queremos seguir conviviendo de esta manera y por eso luchamos”.
Pero no solo quieren que acudan los políticos municipales. Su intención es que experimenten un narcotour jueces, fiscales y responsables de las fuerzas policiales que tienen competencias en la lucha contra las drogas, para que todos ellos conozcan de primera mano cómo afecta a los vecinos la presencia de sustancias estupefacientes en las calles de los barrios.
Además, Carlos considera que uno de los problemas que provoca la permanencia de los narcopisos es la improvisación del gobierno municipal en cuanto a las políticas de lucha contra las drogas. “En noviembre del año pasado les pedimos que nos explicaran los resultados del último plan contra las drogas y que no enseñarán en nuevo plan. Nos dijeron que no lo tenían listo, pero unos días después, deprisa y corriendo, presentaron un borrador. Pero así no se planta cara a un tema tan delicado”.
La idea de los narcotours se originó en la ciudad colombiana de Medellín, sede del famoso cártel de droga liderado por Pablo Escobar. Algunos operadores turísticos vieron en ellos una forma de atraer al turista. Pero en Barcelona la intención es muy diferente ya que se busca denunciar un grave problema que requiere de la implicación de todos los sectores sociales para encontrar una solución adecuada.