Viandantes en la Rambla del Raval / AJ BCN

Viandantes en la Rambla del Raval / AJ BCN

Ciutat vella

Los comercios históricos del Raval se despiden de Barcelona para siempre

Vecinos y comerciantes del distrito de Ciutat Vella lamentan que cada vez más negocios históricos se ven obligados a bajar la persiana en contra de su voluntad

1 octubre, 2023 23:30

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Los comercios emblemáticos del Raval se están despidiendo de Barcelona para siempre. Los supermercados 24 horas y las tiendas de telefonía móvil colonizan las calles de este barrio de Ciutat Vella, eclipsando los locales centenarios, que se ven obligados a irse en contra de su voluntad. Metrópoli ha hablado con Jordi Bordas, gerente del Eix Comercial del Raval, que ha relatado la etapa límite en la que se encuentran.

El Eix Comercial del Raval es una asociación formada por 162 vendedores que han denunciado la fuga de tiendas tradicionales del barrio. Uno de los problemas a los que se afronta el distrito es la inseguridad. Este sería uno de los motivos por el que algunos de los afectados optan por abandonar sus calles y mudarse a otras zonas de la ciudad o, en el peor de los casos, echar el cierre definitivo.

LA INSEGURIDAD, UN PROBLEMA EN CIUTAT VELLA

Esta situación queda reflejada en el último barómetro municipal de Barcelona --de junio de 2023--. Para el 39,4% de los vecinos de Ciutat Vella, la inseguridad es el problema más grave al que se enfrentan. Jordi Rabassa, antiguo regidor de distrito, aseguraba que todos los barrios de este distrito eran seguros. No obstante, cabe recordar que es la zona de la ciudad donde se cometen más delitos, sobre todo los referentes al tráfico de drogas

Los Mossos d'Esquadra con un detenido en una imagen de archivo / EFE

Los Mossos d'Esquadra con un detenido en una imagen de archivo / EFE

De hecho, la coyuntura ha llegado a tal límite que los Mossos d'Esquadra se han visto obligados a crear una unidad especializada en la lucha contra los narcopisos en Barcelona, y la mitad de sus actuaciones son en Ciutat Vella. No obstante, el gerente del Eix Comercial del Raval asegura que la alta delincuencia y su relación con el cierre de los negocios históricos no se puede extender a todo el barrio: "La Rambla del Raval, por ejemplo, sí que es bastante insegura, pero no tiene nada que ver con la calle Tallers, donde se puede pasear tranquilamente".

LOS TRES FACTORES CULPABLES DEL CIERRE

A ojos de Jordi Bordas -- el gerente-- la fuga de comercios emblemáticos se debe, principalmente, a tres factores. El primero hace referencia a la dificultad que tienen los pequeños comerciantes para pagar el alquiler. De media, suele ser de unos 2.000 euros al mes, pero esta cifra puede llegar a duplicarse. En otras calles como la de Joaquín Costa, el precio medio se sitúa entre los 2.500 y los 3.000 euros.

A todo esto, hay que sumarle el coste empresarial de contratar a personal, un coste que muchos de los afectados no pueden asumir. Solucionar este conflicto es una competencia estatal y, desde el Eix Comercial, tienen pocas esperanzas: "Nadie en el Congreso ha hecho una sola propuesta para que se regule. Las buenas palabras ya no me las creo", dice Bordas.

UN CAMBIO DE TENDENCIA EN LA MANERA DE COMPRAR

El segundo factor no tiene que ver con la política, sino con un cambio de tendencia generalizada. Cada vez hay más personas que optan por comprar por internet. Plataformas como Glovo y Amazon han ganado gran protagonismo en la capital catalana, algo que ha eclipsado al pequeño comercio, que ve como sus ventas disminuyen.

Una furgoneta de reparto de Amazon en Barcelona en una imagen de archivo / EUROPA PRESS

Una furgoneta de reparto de Amazon en Barcelona en una imagen de archivo / EUROPA PRESS

Esta situación se ha visto agravada con el último mandato de los comunes en el Ayuntamiento. Tal como explica el gerente, el consistorio municipal promovió que los aparcamientos públicos de Barcelona Serveis Municipals (B:SM) fueran espacios para facilitar la entrega de las plataformas de negocios digitales; agilizando el trabajo a los repartidores, pero dificultándolo aún más a los comerciantes del Raval. "Somos conscientes de que se trata de una tendencia mundial, pero nos hemos quejado al gobierno local y no hemos obtenido respuesta", lamenta.

FALTA DE PODER ADQUISITIVO

El tercer factor es la inflación. El precio de todo ha subido y el poder adquisitivo de los barceloneses ha bajado. Esto provoca que muchas personas se lo piensen dos veces antes de comprar. Jordi es el propietario de la tienda emblemática Casimiro Danza, un local con más de 108 años de historia en Barcelona y lo ha podido comprobar en primera persona: "La gente no tiene dinero y, si tienen que comprar ropa de ballet, lo van a hacer en el Decathlon porque es más barato".

A esto hay que sumarle la falta de ayudas al pequeño comerciante y la pandemia, que ha sido el cóctel que ha provocado que tiendas como la Casa Alié, Calçats Palou o la droguería Gomara hayan tenido que abandonar el barrio. Jordi es vecino del Raval desde hace más de cuatro décadas y, como muchos otros residentes, ha visto el cambio de 180 grados que se ha producido en los últimos años. "Todo el mundo tiene la imagen de cuando nació, pero tenemos que entender que el Raval es una puerta de entrada a Barcelona y eso hace que siempre esté cambiando. Ya nada es como era antes", dice el gerente.

LA 'GUETIFICACIÓN' DE LAS TIENDAS DEL RAVAL

Un claro ejemplo de este fenómeno es el cambio de tendencia que hay en la calle del Hospital, donde cada vez hay más argelinos y marroquíes, que abren negocios pensados para que compren sus compatriotas, como podrían ser carnicerías halal o panaderías con productos árabes. No es una situación nueva: hace años, hubo un auge de inmigración gallega en el Raval, que trajo consigo la apertura de muchas bodegas. 

Esquina de la antigua tienda El Indio, en el Raval / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA

Esquina de la antigua tienda El Indio, en el Raval / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA

El impacto que tuvo el comercio gallego en el barrio fue muy distinto al que están teniendo los negocios pakistaníes y marroquíes, ya que los vecinos de toda la vida se siguen mostrando reticentes a comprar en este tipo de comercios con los que no se sienten tan identificados. Esto provoca que se acaben guetificando las tiendas y que los negocios de toda la vida bajen la persiana. 

EL RAVAL, UN BARRIO REPLETO DE CAMBIOS DEMOGRÁFICOS

El Raval es un barrio dinámico y Bordas cree que esto puede dar pie a cambios de paradigma en cuanto a los comercios. Desde la invasión rusa, muchos ucranianos han elegido esta zona de Ciutat Vella para rehacer su vida lejos de la guerra. Este fenómeno migratorio extendido en el tiempo, podía acabar dando pie a la apertura de nuevas tiendas típicas de su país de origen.

Manifestantes ucranianos protestando en Barcelona contra el ataque ruso / LUIS MIGUEL AÑÓN - MA

Manifestantes ucranianos protestando en Barcelona contra el ataque ruso / LUIS MIGUEL AÑÓN - MA

"Lo que seguro que no va a volver son las tiendas de ropa clásica, zapaterías, mercerías y tiendas de muebles", asegura el responsable del Eix Comercial del Raval. Jordi cree "hay que gestionar la realidad, no el deseo". Muchas personas anhelan los comercios históricos que han abandonado el barrio, pero a la hora de la verdad, ni ellas mismas van a comprar en este tipo de locales: "Ahora cuando a alguien se le rompe un zapato, se compra uno nuevo, no va a arreglarlo en una zapatería". 

'NOS ESTAMOS EQUIVOCANDO DE ADVERSARIO'

Jordi, desde su posición de vecino y comerciante del barrio, cree que las instituciones públicas están intentando enfrentar a los residentes y a los propietarios de los negocios, pero que, al fin y al cabo, "la responsabilidad es del Ayuntamiento y nos estamos equivocando de adversario", concluye. Metrópoli ha contactado con el consistorio para plasmar su punto de vista, pero a fecha de publicación no ha obtenido respuesta.