Un vecino del Raval monta dos zulos ilegales en un parking: "Yo aquí hago lo que me sale de los cojones"
El aparcamiento está en corazón de Ciutat Vella y se ha convertido en un foco de incivismo
10 abril, 2024 23:30Noticias relacionadas
Denuncian a un vecino del Raval por construir dos zulos ilegales en un parking en centro de Barcelona. Se trata de un estacionamiento muy conflictivo ubicado en el número 24 de la calle de la Riereta, donde también se vende droga y hay varios problemas de incivismo. Así lo explica Maria Lluïsa --con un nombre anónimo-- que se ha encargado de intentar por todas las vías que derrumben los escondrijos, donde sospecha que se podrían cometer delitos de todo tipo.
Tal como consta a la denuncia que presentó al Ministerio Fiscal -- a la que ha tenido acceso este medio-- Maria Lluïsa compró una de las 45 plazas del parking del Raval hace más de cuatro décadas. Según la escritura de propiedad, este garaje está destinado al aparcamiento de vehículos, pero hay uno de los propietarios que ha montado dos zulos en una de sus ocho plazas.
'Estamos en el Raval, nos podemos esperar cualquier cosa'
"Lo ha hecho sin la autorización de la comunidad y sin el permiso de obras. No sabemos qué esconde dentro de los zulos: podría haber droga o incluso gente viviendo. Estando en el barrio del Raval, nos podemos esperar cualquier cosa", lamenta la mujer.
Maria Lluïsa pilló al zulero con las manos en la masa construyendo uno de los escondites ilegales y, cuando le recriminó su actitud, éste contestó: "Yo aquí hago lo que me sale de los cojones". Tras ver la negativa del hombre de cesar con las obras, se presentó a la comisaría de los Mossos d'Esquadra para denunciarlo, pero le dijeron que al tratarse de un tema de civismo, tenía que dirigirse a la Guardia Urbana de Barcelona.
Cuando llegó a las dependencias de la policía municipal, los agentes lo redirigieron a los Mossos. Harto de los problemas de coordinación entre ambos cuerpos, presentó la denuncia a Fiscalía y quedó archivada por la vía penal, ya que se trata de un tema civil. Esta vecina del Raval, como última alternativa, se puso en contacto con la concejalía de Ciutat Vella, que se ha hecho cargo del conflicto.
Abren un expediente al 'zulero'
Según relatan fuentes municipales a este digital, "gracias a la colaboración ciudadana como elemento clave contra el incivismo y las ilegalidades, les consta la denuncia de este caso". El pasado 18 de marzo, los servicios de inspección del distrito abrieron un expediente al titular por haber hecho las obras sin la correspondiente licencia, indicándole que tiene dos opciones: o legalizar las obras o sustituirlas, derrocando ambas construcciones.
"Si en el plazo legal para hacerlo no lo hace, será sancionado y se puede llegar a hacer subsidiariamente desde el Ayuntamiento, haciéndole pagar los costes de la actuación", concluye el consistorio. Metrópoli ha podido hablar con el infractor, que ha reconocido ser el autor de la construcción de ambos zulos. No obstante, asegura que lo ha hecho para evitar que entre gente a dormir en sus plazas. "No he tenido otra alternativa, había un grupo de magrebíes que venía a pasar la noche en mis plazas de parking".
Problemas de incivismo en el parking
Preguntado por el expediente que le ha abierto el Ayuntamiento, asegura no tener constancia de ello. El hombre ha aprovechado la ocasión para explicar todos los problemas de civismo que hay en este parking: desde personas consumiendo y vendiendo droga hasta gente mantiendo relaciones sexuales en sus plazas. "Se lo he comentado tanto a los Mossos como a la Guardia Urbana, pero me dicen que no pueden hacer nada, así que he hecho estas obras como última alternativa", lamenta.
Maria Lluïsa, por su parte, también ha detectado el conflicto del tráfico de drogas, una situación que, lamentablemente, ha normalizado. Los compradores y camellos se coordinan con las luces de los vehículos del parking para consumir las sustancias estupefacientes. "Es el pan de cada día en el Raval", añade.
'Hay unas normas que cumplir'
La denunciante, igual que el zulero, desconocía la existencia del expediente del Ayuntamiento y no pierde la esperanza en conseguir que el copropietario quite las obras que tantos dolores de cabeza le está dando: "Se cree que puede hacer lo que le dé la gana, pero le voy a demostrar que hay unas normas que cumplir, no puede ser que cometa todo tipo de ilegalidades y que quede impune", lamenta.