
Librería Sant Jordi Barcelona
Nueva vida para la librería Sant Jordi: una agencia de viajes de Barcelona la salva del cierre tras 41 años de historia
El proyecto busca convertir la librería en un espacio acogedor donde convivan la pasión por la lectura, la gastronomía de proximidad y una programación cultural activa
Otras informaciones: El Eixample se corona como la milla de oro literaria en Barcelona: "Ir de librerías", el nuevo “ir de compras"
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Nueva vida para la emblemática Librería Sant Jordi. Ubicada en el número 41 de la calle Ferran, el histórico local inicia una nueva etapa tras haber estado al borde del cierre definitivo. Tras 41 años de vida y meses de incertidumbre, será la agencia de viajes barcelonesa Temps d’Oci la que rescate este espacio con el objetivo de preservar su legado y revitalizarlo como punto de referencia literario y cultural en pleno corazón de Barcelona.
Conocida por su cuidada selección de libros de arte, filosofía, arquitectura y fotografía, la librería se convirtió en un símbolo de resistencia cultural tras la muerte de su histórico propietario, Josep Morales, profundamente vinculado al barrio y a sus clientes.
Las imágenes de largas colas de vecinos que acudieron en masa a comprar libros para evitar su cierre recorrieron la ciudad, y fueron, en parte, el impulso definitivo para buscar una salida que garantizara su continuidad.
Nueva etapa con espíritu de barrio
La transformación de la Sant Jordi no supondrá su desaparición, sino su evolución. Temps d’Oci, que ya participó en la reinvención de la librería Quera en 2019, quiere convertir el local en "un verdadero centro cultural de barrio, vivo y dinámico".

Librería Sant Jordi en una imagen de archivo Barcelona
El proyecto contempla la incorporación de una cafetería con productos de proximidad y la programación regular de actividades literarias, tertulias y eventos vinculados a la cultura barcelonesa.
El objetivo es convertir la librería Sant Jordi en un espacio polivalente en el que convivirán la pasión por la lectura, el placer de la gastronomía y la actividad cultural. La voluntad es ofrecer "un lugar vivo, abierto y acogedor, pensado tanto para los lectores como para los vecinos, los visitantes y cualquier persona que quiera conectar con un pedazo de historia y de identidad barcelonesa", ha asegurado a la agencia en un comunicado.
“Nunca podremos sustituir a Josep, pero sí intentaremos preservar un activo tan valioso para la ciudad”, afirma Rafa Serra, fundador de Temps d'Oci. "Queremos convertir la Librería Sant Jordi en un espacio vivo para Barcelona. Estamos trabajando con mucho cuidado", ha añadido.
La reapertura está prevista para finales de verano, y podrá seguirse a través de los canales oficiales y redes sociales de Temps d’Oci, donde se compartirán avances y contenidos relacionados con el proceso de renovación.

Un cliente comprando en la librería Sant Jordi en una imagen de archivo Barcelona
Resistencia cultural en tiempos de gentrificación
La continuidad de la Llibreria Sant Jordi llega en un momento delicado para el tejido comercial histórico de la ciudad. En medio de una ola de cierres, gentrificación y pérdida de identidad en muchos barrios del centro, la recuperación de este espacio se percibe como un gesto de resistencia y compromiso.
"Confiamos de todo corazón que disfruten de esta nueva etapa de la Librería Sant Jordi y apoyen a sus nuevos capitanes", afirma Cristina Riera, viuda de Morales y última responsable del establecimiento."Nunca olvidaremos el apoyo de la ciudadanía, que salió a la calle para defender este espacio tan querido por los vecinos y vecinas de Barcelona", ha agradecido.
Otros proyectos: el caso del Espai Quera
Este no es el primer proyecto de la agencia Temps d'Oci. La reconversión de la librería Quera en el Espai Quera, en 2019, marcó un precedente para la preservación innovadora del patrimonio cultural de Barcelona.
De la mano de la agencia, el que había sido el negocio familiar más antiguo del sector —fundado en 1916— se transformó en un espacio híbrido en el que conviven libros, restauración y actividades culturales. De esta forma, la librería encontró una nueva fórmula para mantenerse viva, ofreciendo una experiencia que va más allá de la simple compra de libros.

Espai Quera en una imagen de archivo Barcelona
Ahora, el propio equipo impulsa la recuperación de la Librería Sant Jordi, con una apuesta similar por crear un espacio cultural que combine la preservación del legado con nuevas formas de consumo y encuentro.
La adquisición llega en un momento significativo para Temps d'Oci, que este año celebra su 30 aniversario. Esta efeméride coincide con el inicio de un proyecto que sitúa a la cultura, la memoria urbana y la vitalidad social en el centro de su propuesta.
El Eixample, la milla de oro literaria
Mientras que la Llibreria Sant Jordi ha tenido que enfrentarse al riesgo de cierre por falta de relevo y sostenibilidad económica, el panorama en el Eixample es diametralmente opuesto. Este distrito se ha consolidado como la “milla de oro literaria” de Barcelona, con una densa concentración de librerías que no solo sobreviven, sino que florecen.

La central del Raval
El dinamismo del barrio, su atractivo comercial y la seguridad que ofrece el entorno han convertido el acto de visitar librerías en una nueva forma de ocio cultural, comparable al clásico “ir de compras”.
En un perímetro de sólo un kilómetro cuadrado en el Eixample, ya hay 13 librerías consolidadas, entre ellas Ona, Documenta, Finestres o Laie. A esta oferta se añade la reciente inauguración de la nueva La Central en la calle Consell de Cent. Se prevé además la apertura de un nuevo establecimiento del mismo grupo en esta misma vía, reforzando aún más el eje literario del distrito.
En contraste, el Gòtic y el Raval —donde se encuentra la Sant Jordi— han visto cómo muchos de sus comercios culturales desaparecían, arrinconados por la presión inmobiliaria, la falta de relevo generacional y un entorno menos amable para el paseo cotidiano.