Guerra de titanes por el control de paseo de Gràcia

Balenciaga, Moncler, Audemars Piquart y las francesas Hermès y Messika Paris. Estas han sido las últimas compañías de moda que han decidido instalarse en paseo de Gràcia, una de las calles más cotizadas de la ciudad. 

De forma paralela, en los últimos meses se ha producido una larga batalla de titanes entre Victoria's Secret y Nike por uno de los locales estrella de esta calle. Finalmente, la firma deportiva ha logrado cerrar un acuerdo para hacerse con el macrolocal del Banco Popular situado en la milla de oro barcelonesa. 

El gigante de Inditex, por su parte, también se ha hecho con la antigua tienda de Furest para ampliar –todavía más– su flagship store de Zara y, como consecuencia, su presencia en el quadrilátero más exclusivo de la ciudad.

EMPRESAS DE LUJO

Las compañías de moda –la mayoría de lujo– han sellado este año los contratos de arrendamiento y compra para subir la persiana de sus comercios lo antes posible. Una de las aperturas más sonadas durante este año será la de Moncler. La empresa italiana de plumíferos se afianzará en el número 89 de la vía barcelonesa, en la esquina con la calle Provença. El local fue ocupado hasta hace pocos meses por la joyería Ernest Oriol y la firma de moda Anna Mora.

Tras múltiples negociaciones, la empresa española Balenciaga también tendrá un espacio en el paseo de Gràcia. La compañía se instalará en la planta baja del hotel Mandarin Oriental, donde hasta hace varios meses estaba la firma masculina Brioni. Con esta apertura la casa de moda de lujo fundada por Cristóbal Balenciaga será vecina de la joyería Tiffany, propiedad del grupo LVMH de Bernard Arnault.

Interior de la tienda AP House de Audemars Piguet

PUNTO DE ENCUENTRO

Audemars Piguet, una de las marcas más exclusivas de relojería, está ultimando la apertura de un establecimiento de 1.000 metros cuadrados de superficie en el eje prime de la ciudad. La firma subirá la persiana de un flagship store con el objetivo de que la tienda sea un encuentro entre los clientes para que éstos descubran el universo de la marca. La nueva AP House abrirá a principios de 2020 y estará situada en una primera planta de la vía barcelonesa. Audemars todavía no ha querido concretar la ubicación exacta de la tienda por motivos de seguridad.

ZARA PISA EL ACELERADOR

Zara se apodera de paseo de Gràcia. La cadena estrella de Inditex ha subido una marcha y este año también se ha hecho con el histórico establecimiento de la marca Furest. El local, situado en el número 12 de la milla de oro barcelonesa, ha albergado durante más de 100 años la compañía multimarca y recientemente ha cerrado sus puertas.

La tienda de Furest está pared con pared con el buque insignia de la empresa gallega, situado en la confluencia de paseo de Gràcia con Gran Via de les Corts Catalanas. El edificio es propiedad de la familia Brugarolas y las obras de reforma comenzarán a principios de este año con el objetivo de subir la persiana del local lo antes posible. 

El establecimiento de Inditex se instaló en esta ubicación a finales de la década de los noventa, cuando sustituyó al buque insignia de Virgin en Barcelona. La tienda ya fue ampliada en 2016, cuando adquirió 300 metros cuadrados más a su sección femenina. Anteriormente, el edificio fue propiedad de Pontegadea y el local comercial fue traspasado a Zara España.

Exterior de la macrotienda de Nike en paseo de Gràcia

NIKE, EN EL BANCO POPULAR

A finales del año pasado Nike se adelantó en las negociaciones por el alquiler del antiguo local del Banco Popular de paseo de Gràcia y ganó la carrera a Victoria’s Secret. El grupo de moda deportiva llevaba meses negociando con uno de los franquiciados, quien se encargará finalmente de la gestión del establecimiento. El local, situado en el número 17 de dicha vía, tiene una superficie de 2.000 metros cuadrados y es propiedad del fondo de inversión Hines desde 2017.

La compañía invirtió 10 millones de euros para rehabilitar el inmueble que, a parte de vender artículos de Nike, albergará un nuevo centro del gigante de los coworking We Work. La nueva macrotienda, una flagship store, se convertiría en una de las mayores tiendas del grupo en el mercado español y en un establecimiento de referencia en Europa. 

¿QUIÉN CAPITANEA LA ARTERIA?

Paseo de Gràcia cuenta con un total de 188 locales. Con más de un kilómetro de distancia, la milla de oro de la capital catalana tiene 132 edificios, de los cuales el 97% son de propiedad privada y el 69% de ellos de un único propietario; y suman un total de 894 pisos. La calle del lujo sigue siendo el eje prime por excelencia de Barcelona, donde el precio del metro cuadrado para alquilar una vivienda es de 35,5 euros. Si el cliente prefiere adquirir parte de la zona de la arteria deberá abonar, de media, entre 25.000 euros y 30.000 euros por metro cuadrado adueñado.

El 63,8% de la calle está ocupada por la oferta del retail, distribuidos en 120 establecimientos. Hace tres años que el sector copa más del 63% de la calle barcelonesa y la cosmética, por su parte, representa el 3% de los establecimientos abiertos en la arteria, con seis tiendas abiertas.

Interior del restaurante Samoa, situado en el paseo de Gràcia de Barcelona

CAÍDA DEL PODER ADQUISITIVO

La restauración es el segundo mayor inquilino de la calle del lujo de la capital catalana. El sector de la hostelería ocupa el 8% del total de locales de la arteria. La diferencia entre la restauración y la moda supera el 50%, siendo el retail el sector con más presencia en el eje barcelonés.

En este sentido, varios locales de la vía se han visto obligados cerrar sus puertas. El último que ha decidido echar el cierre ha sido el emblemático restaurante Samoa, situado en la esquina con la calle Rosselló.

El local estaba ubicado en el número 101 del paseo de Gràcia, junto a la tienda de Lladró del eje barcelonés. El local cuenta con una superficie de 530 metros cuadrados, de los que unos 240 están situados en la planta baja. La hija del fundador, Laura González, ha asegurado durante los últimos días que el negocio ha cerrado por la caída del poder adquisitivo del turista que visita la capital catalana y también por la “inestabilidad política” que ha bajado el tíquet medio del público barcelonés.