Collboni se alía con el Círculo de Economía para ampliar el aeropuerto de Barcelona

Un plan ambicioso, en diferentes frentes y con el objetivo de internacionalizar Barcelona al máximo, utilizando todas las herramientas con las que dispone la ciudad. Ese es el propósito de Jaume Collboni, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento, que ha lanzado un conjunto de propuestas desde el Círculo de Economía, con la idea de recuperar el terreno perdido, tras la pandemia, e impulsar nuevas vías. Y el centro de todo ese plan debe ser, a juicio de Collboni, el aeropuerto de El Prat. Su ampliación "es necesaria". Collboni no renuncia a ello, y en el marco del Círculo de Economía, con el apoyo de su presidente, Javier Faus, y con la asistencia del ministro de Exteriores del Gobierno español, José Manuel Albares, su apuesta es clara: "No tiro la toalla con la ampliación del aeropuerto de Barcelona y se creará un grupo de reflexión con el Círculo de Economía para realizar esa inversión".  La idea de Collboni es "preparar el terreno, con una reflexión serena, para llevar a cabo esa ampliación".

Collboni ha señalado que "más vuelos intercontinentales no quiere decir más turistas, sino más empleo, inversiones y empresas, y eso es lo que debemos explicar". En ese momento, los aplausos de los asistentes, en el auditorio del Círculo de Economía, han sido unánimes. Javier Faus ha recogido el guante de Collboni y ha señalado que el lobi empresarial "se pone en marcha para que esa inversión se haga realidad". En el momento de las intervenciones, Carles Cuatrecasas, ha afeado a Collboni que sus planes se podrán implementar "si tiene el poder, y en estos momentos no lo tiene". Y su apunte lo ha contestado Anna Balletbó, al señalar que la Carta de Barcelona fija que "el que llega a ser alcalde tiene mucho poder, y que será el que quede primero en las elecciones". 

En un acto en el Círculo de Economía, junto al ministro de Exteriores, José Manuel Albares; Rita Almela, socia fundadora de 101 Ventures y presidenta de la AED Catalunya, y el presidente del loby empresarial, Javier Faus, Jaume Collboni ha incidido en la necesida de “impulsar la reputación y el posicionamiento internacional de la ciudad y la marca Barcelona, promocionar los sectores económicos estratégicos para captar inversiones, mejorar la conectividad internacional aérea y atraer el talento internacional”.

BARCELONA, RUTAS INTERCONTINENTALES

La medida, del Ayuntamiento de Barcelona, que Collboni impulsa como responsable del área económica, pretende rehacer percepciones y mostrar una cara distinta de la ciudad, que quiere levantar el vuelo con toda la potencialidad de sus propios instrumentos. Es lo que ha destacado el ministro Albares, al señalar que Barcelona es vista desde el exterior, como "una ciudad cosmopolita, con talento, digital y abierta al mundo que debe seguir ese camino". Albares, que ha considerado que Europa tiene ahora un reto enorme, frente la invasión de Rusia en Ucrania, "una agresión ilegal e injusta", ha señalado que la potenciación de Barcelona "es buena para España y para la propia ciudad, para que sea más sostenible, más inclusiva, para su propia recuperación, dentro de un proyecto español y europeo de futuro": El ministro ha presentado a Jaume Collboni, como "el mejor representante para esa potenciación de Barcelona".

En ese plan, el aeropuerto de El Prat se sitúa en el centro. A pesar de que el poyecto de ampliación que propuso Aena, con una inversión de 1.700 millones de euros está parado, por los recelos del Govern de la Generalitat y de la propia socia de Collboni, la alcaldesa Ada Colau, lo que se puede conseguir, a juicio del primer teniente de alcalde, puede ser de suma importancia, mientras se trabaja por recuperar ese plan de ampliación. El trabajo pasa ahora por rehacer rutas internacionales y buscar nuevas, a través del Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas (CDRA 2021-2024), formado por el Ayuntamiento de Barcelona, la Cámara de Comercio, la Generalitat y Aena. Antes de la pandemia, el aeropuerto contaba con 47 rutas de largo recorrido.

Jaume Collboni, Javier Faus, José Manuel Albares, Maria Eugènia Gay y Rita Almela, en el Círculo de Economía / MA

Tras la crisis del Covid, que perjudicó de forma notable al tráfico aéreo global, los vuelos intercontinentales se redujeron a 32, tras recuperar 27 y lograr cinco nuevos a finales de 2021. Ahora, para recuperar toda la potencia, se pretende recuperar 13 destinos mundiales clave: en América del Norte, Asia, Oriente Medio y África. Los destinos que se consideran prioritarios son Miami, Nueva York, Los Ángeles, Toronto, San Francico, Atlanta y Ciudad de México. Y también Lima, Sao Paulo, Beijing, Xangai, Hong Kong y Seul. Pero el gran objetivo “es aprovechar nuevas oportunidades, tras la desaparación de algunas compañías y la aparición de otras, producto de la fusión”, como se señala en la propuesta de Collboni, para conectar con destinos como Montreal, Boston, Washington, Santiago de Chile, y lograr “rutas prioritarias” con Tokio, Delhi y Houston.

LAS DIFERENCIAS CON LOS COMUNES

El plan de internacionalizació de la ciudad se enmarca en la hoja de ruta que se fijó en el Barcelona Green Deal y que incluye la sostenibilidad, la inclusión y la justicia social, con una mayor diversificación productiva y competitividad. El presupuesto para diferentes accciones en ese plan es de 7,5 millones de euros, de los que 4,1 millones son para gasto corriente en promoción y 3,4 millones para agentes colaboradores a través de convenios.

Las relaciones entre los dos socios del gobierno municipal pasan por un momento delicado. El grupo socialista ha comenzado a desmarcarse de todas las medidas que no considera viables, como el plan de usos comerciales en el Eixample o las ‘superillas’ en toda la ciudad, que se ha convertido en el gran objetivo de los comunes. Y en esa situación, a poco más de un año de las elecciones, Jaume Collboni ha reaccionado con el despliegue de la carpeta económica, con proyectos como la Copa América de Vela y los Juegos Olímpicos de Invierno.

Collboni, Albares y Faus, en el Círculo de Economía / MA

La voluntad es romper la imagen de una ciudad que se ha ido apagando en los últimos años, al margen de los efectos generales que ha causado la pandemia del Covid para todas las grandes ciudades. Los datos económicos han mejorado, pero la imagen es la de una ciudad que rechaza grandes proyectos. Collboni busca esa reacción, con ese plan internacional, y lo ha querido hacer desde el Círculo de Economía, el principal lobi económico de la ciudad.

El trabajo puede resultar ingente, tras el ‘no’ del ayuntamiento, a través de la alcaldesa Colau, a proyectos como la propia ampliación del aeropuerto. En el plan de Collboni se señala que se pretende “generar percepciones favorables en procesos de decisión sobre implantación de actividades económicas”, “facilitat la atracción de congresos, ferias y otros acontecimientos empresariales, culturales o deportivos”, “impulsar la atracción de talento internacional”, “favorecer que las empresas se instalen en la Barcelona metropolitana y se queden en el territorio e impulsen el desarrollo loca”, y “ofrecer apoyo a las empresas locales en su proceso de internacionalización”. También, y no es la menor medida, “reforzar las dinámicas de dinamización interna de la ciudad, para generar sentido de pertenencia de los barceloneses”.