Barcelona avanza en la guerra contra el delivery. A partir de 2023 ya no se podrá abrir ningún supermercado fantasma más en la ciudad. Así, empresas como Glovo, Getir o Gorillas no podrán diversificar sus puntos de distribución y tan solo podrán operar con los que tienen actualmente –que el Ayuntamiento asegura que mantendrá porque "cuentan con la licencia correspondiente"–.
La Comisión de Gobierno del Ayuntamiento aprobó el plan inicial, que se presentó el pasado viernes 11 de marzo. Posteriormente abrió un periodo de un año hasta su aprobación definitiva para consensuar la norma con entidades, vecinos y grupos políticos. Mientras tanto, el consistorio mantendrá la suspensión de licencias actual.
ENTREGA ULTRARRÁPIDA
Los supermercados fantasma son centros de trabajo cerrados al público, una especie de almacén donde las empresas preparan los pedidos que los riders posteriormente reparten a los clientes. A pesar de que las compañías podrán seguir operando, la nueva ley pone contra las cuerdas el modelo de negocio de algunas de ellas.
Glovo, Getir --que aterrizó con la promesa de entregas ultrarrápidas--, o Gorillas --que garantizaba el reparto en menos de 10 minutos--, ya no podrán avanzar con su plan de expansión en la ciudad para extender su área de reparto a todos los distritos de la capital catalana.
Rider de Gorillas con la mochila de reparto / CEDIDA
ENTREGA ULTRARRÁPIDA
Los supermercados fantasma son centros de trabajo cerrados al público, una especie de almacén donde las empresas preparan los pedidos que los riders posteriormente reparten a los clientes.
La mayoría de compañías tenían un plan de expansión en la ciudad para asegurar los repartos express, la seña de identidad de sus marcas. No obstante, al no poder estar presentes en toda la ciudad, no podrán garantizar la entrega en pocos minutos en todos los distritos de Barcelona.
LOCALES ACTUALES
En el siguiente mapa realizado por Metrópoli se pueden consultar las zonas de reparto de Glovo, Getir y Gorillas en la ciudad, las principales empresas de reparto de alimentos –más allá de los restaurantes– en Barcelona:
Según la nueva legislación, el reparto de estas empresas tan solo estaría garantizado en estas zonas. No obstante, se abre la posibilidad de que las compañías se vean obligadas a renunciar a las entregas en tiempo récord para seguir operando en la ciudad.
GORILLAS
Una de las supermercados de reparto a domicilio con más éxito del momento en la ciudad, Gorillas, ya ha previsto cómo actuará frente a la nueva legislación en Barcelona. Fuentes de la compañía aseguran a Metrópoli que "siempre han estado dispuestos a hacer políticas en colaboración con los ayuntamientos y han evitado conflictos". A pesar de que este cambio sea, a simple vista, "perjudicial" para ellos, ya cuentan con una amplia infraestructura en Barcelona que les permitirá seguir funcionando –la regulación no afecta a los supermercados existentes–.
"La comunidad podrá seguir disfrutando del mismo servicio porque nuestros almacenes actuales seguirán abiertos al no verse afectados por la nueva regulación", celebran. No obstante, han eliminado la promesa de las entregas en 10 minutos de su relato. "La satisfacción de los usuarios para los servicios que brindamos es la misma con una entrega de 30 minutos", consideran. Así, las entregas a más zonas de Barcelona –aunque estén alejadas de Barcelona–, también podrían estar garantizadas.
GETIR
En la misma línea, Getir también asegura a este medio que mantendrá un modelo de negocio similar al actual. Celebran que la ubicación de sus tiendas está elegida "cuidadosamente" y que abarcan una amplia zona de reparto en Barcelona.
Sobre la nueva obligación de establecer espacios para el descanso de los repartidores, ambas compañías –Getir y Gorillas– aseguran que "ya disponen" de ellos. No obstante, la nueva regulación también fija que tendrá que haber una zona para aparcar bicicletas y patinetes en el interior del local, zona que no existe en muchos de los supermercados fantasma actuales.
Trabajadores de Getir frente a la Sagrada Família / GETIR
DARK KITCHENS
Respecto a las dark kitchens, el Ayuntamiento no prohibirá su apertura sino que la exteriorizará. Tan solo podrán abrir en los polígonos de la Zona Franca y del Besòs –con condiciones–.
Solo podrán estar en calles que tengan al menos 25 metros de amplitud y no podrá haber más de una cocina en un radio de 300 metros. Además, igual que los supermercados actuales, las cocinas deberán tener un espacio garantizado para el descanso de los repartidores y para aparcar sus vehículos en el interior del recinto.