La ciudad de Barcelona hizo este martes en Nueva York una presentación de sus múltiples atractivos para llamar a un turismo de calidad, en esta etapa postpandemia en la que la capital catalana trata de ofrecer alternativas que superen el modelo turístico de masas.
En una iniciativa del consorcio Barcelona Turisme, responsables de la promoción turística se presentaron en Nueva York para promocionar la capital catalana de cara al verano próximo pero con una idea de continuidad. La presentación consistió en una cena gourmet preparada por el chef catalán Jordi Artal, cuyo restaurante Cinc Sentits (calle Entença, 60) tiene dos estrellas Michelin, ya que uno de los argumentos principales para atraer turismo es que la ciudad es también un destino gastronómico.
En la presentación, en la que estuvo presente el Valentín Fuster, catalán afincado en la Gran Manzana como prestigioso cardiólogo, se resaltó que Barcelona tiene múltiples atractivos: larga historia, rico patrimonio arquitectónico, tradiciones, museos, famosos estadios y un "estilo de vida" que se refleja en los numerosos restaurantes, playas, mercados o vinos. Barcelona "es el lugar perfecto para todo tipo de turista, a lo largo de todo el año", explicó Mateo Asensio, director de Promoción de Barcelona Turisme, que fue el presentador del acto y quien iba subrayando todos los atributos con los que cuenta la Ciudad Condal para atraer a viajeros.
CASA BATLLÓ, MOCO MUSEUM Y TURISMO LGTBQ
La delegación barcelonesa continuará este miércoles con una exposición dedicada de manera específica a la "Barcelona cultural" que incidirá en los lugares, más allá de la famosísima Sagrada Família, que ofrece para aquellos viajeros que quieran llenar sus viajes de contenido, como la Casa Batlló, la Fundación Joan Miró, el Moco Museum o el Barcelona Obertura Spring Festival, que agrupa los espacios de "música culta". También tienen previsto reunirse con la comunidad LGTBQ para presentar también la Barcelona tolerante y festiva, con espacios "amables" para un turismo homosexual, en el que abundan personas con un alto poder adquisitivo y un elevado gasto en ocio.
LOGRAR QUE LOS TURISTAS AMPLÍEN SU ESTANCIA A CINCO DÍAS
Asensio ha explicado que la estancia media actual de un turista en Barcelona es de tres días, y con esta campaña tratan de convencer a los futuros visitantes de que la ciudad y sus alrededores (en un radio de un solo día) presentan suficientes argumentos para lograr que cualquier turista pueda quedarse hasta cinco días mientras realiza sus actividades preferidas.
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