Render del futuro Balcón Gastronómico del Port Olímpic de Barcelona

Render del futuro Balcón Gastronómico del Port Olímpic de Barcelona

Economía

Copcisa y Acciona rehabilitarán la zona de restaurantes del Port Olímpic por 20,5 millones

Harán las obras en un plazo récord de un año y se derribarán todas las terrazas de locales, que hasta ahora dificultaban el paso y limitaban las vistas

22 julio, 2023 23:00

Noticias relacionadas

El Ayuntamiento de Barcelona se ha puesto manos a la obra para tener lista cuanto antes la remodelación del Port Olímpic en una nueva concepción de los espacios en este emblemático lugar. La reforma integral de la zona de restaurantes del Moll del Gregal costará 20.549.485 euros y se ha encomendado a una unión temporal de empresas formada por dos grandes constructoras: Copcisa y Acciona. La adjudicación se realizó a finales del pasado mes de junio. Su labor será remodelar la zona de los restaurantes y construir la nueva conexión entre la ciudad y la zona de los restaurantes y entre la playa y el Port.

La memoria del proyecto señala que estas obras estaban previstas para realizarse entre 2024 y 2028, pero la elección de Barcelona como sede de la Copa América a finales del verano de 2024 ha hecho avanzarlas para que estén listas el año que viene. Se trata, pues, de un cambio de 180 grados en los proyectos de la zona, que han de estar listos en un plazo récord de un año, cuatro veces menos que lo previsto en el proyecto inicial. Por ello, en diciembre pasado se redactó el plan especial urbanístico de ordenación de usos del Port Olímpic. En mayo de este año, se aprobó definitivamente el proyecto en un pleno extraordinario, en el que Barcelona en Comú (BeC), el PSC, ERC, PP, Valents y la concejala no adscrita votaron a favor, mientras que JxCat y Ciudadanos se abstenían. La zona del puerto tiene un total de 87.463 metros cuadrados, aunque las obras afectarán a 16.514 metros cuadrados.

14 LOCALES AFECTADOS

La rehabilitación afecta a 14 locales de la zona. Diez de ellos están en el mismo muelle y los cuatro restantes, a nivel de calle, en la zona superior. Las empresas encargadas deberán rediseñar las terrazas de los locales, la galería de servicios, los almacenes, la estación transformadora y las rampas de acceso a la playa Nova Icària.

Barcelona empieza el derribo para la construcción de una zona de restauración en el Port Olímpic / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Barcelona empieza el derribo para la construcción de una zona de restauración en el Port Olímpic / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

El informe final del proyecto explica que “el proyecto no incluye la fase final del interiorismo de los locales [eso será responsabilidad de los inquilinos que los gestionen] ni las instalaciones interiores más allá de las mínimas necesarias requeridas para la recepción de los locales”. Contiene también una referencia a que las actuaciones “incluyen la zona de restauración, la del paseo y espacio público del muelle (delante del Centro de Vela y la zona de la rampa existente entre el Paseo del Port Olímpic y la playa Nova Icària y del ámbito frente al centro meteorológico)”. Los muelles de Recer y Mestral ya están en obras para su remodelación y sus futuros usos están consignados en un nuevo Plan Especial Urbanístico que aún está en tramitación.

ENERGÍA FOTOVOLTAICA

Las zonas del paseo, señala el informe, “se amplían con la creación de un voladizo sobre las gradas de protección del dique y con vistas al mar y a las playas en la dirección norte y este. Esta nueva estructura tiene la función de nuevo rompeolas para garantizar la nula incidencia a lo largo del muelle en periodos de temporales”. En otras palabras, que los barcos amarrados en el Port Olímpic no se verán afectados en caso de temporal. El recinto contará también con pérgolas que “se han concebido como grandes superficies destinadas a dar sombra a las terrazas de los restaurantes, pero al mismo tiempo serán utilizadas para la producción de energía fotovoltaica”.

La zona quedará unificada y sin la sensación de caos que había hasta el cierre de los locales. “Dentro del Port, en los muelles de Mestral y Gregal, el paseo y el espacio público están muy fraccionados con espacios perdidos, como el ‘pasillo’ entre los locales de ocio, los restaurantes y sus terrazas, transformado en muchos casos en extensiones de las mismas actividades o utilizado como espacio de servicio. La fragmentación se debe a una mala distribución del espacio, de los usos, del mobiliario urbano y de la escasa vegetación, que en algunos puntos actúa más como obstáculo al paso que como acompañamiento en el paseo”, dice la memoria de la remodelación.

Futuro 'Balcón Gastronómico' del Port Olímpic de Barcelona / AJ BCN

Futuro 'Balcón Gastronómico' del Port Olímpic de Barcelona / AJ BCN

DERRIBO DE LAS TERRAZAS CERRADAS

En el proyecto, se prevén vistas diáfanas sin terrazas cerradas que hasta ahora dificultaban y limitaban tanto la visión como el paseo por el muelle. “Ante los locales, a una distancia de unos 5,85 metros aproximadamente, se ubican las terrazas cubiertas que provocan un pasillo estrecho de circulación y acceso, ya que también hay una franja de terraza bajo el voladizo de 3 metros. El proyecto de derribo contempla también la eliminación de todas las carpas y elementos de cierres exteriores de restaurantes”, explica el proyecto.

Y no solamente eso: “Las comunicaciones verticales (solo existen escaleras) entre el nivel de la ciudad y el nivel del Port son escasas, inadecuadas, mal distribuidas y poco visibles (…) Faltan ascensores y el único acceso actualmente posible para personas con discapacidad es una de las estrechas aceras de la rampa de acceso de vehículos al Port, pero tiene una pendiente máxima de más o menos el 7,3%”. Hay también espacios con poca visibilidad, puntos con falta de seguridad e iluminación, especialmente en la barandilla que delimita el paseo y el mar, donde hay un desnivel de hasta 7 metros, en la zona superior del dique, donde la forma de construcción “invita al público a sentarse de forma peligrosa”. Todos esos inconvenientes se solucionarán con un nuevo diseño que fusionará el Port Olímpic con las zonas colindantes, por lo que ese rincón de la ciudad dejará de estar aislado prácticamente de su entorno.