El lujoso hotel Mandarin Oriental de Barcelona consiguió el último año los beneficios más copiosos desde que abrió sus puertas en 2009. Se trata del último ejercicio en que la financiera andorrana María Reig Moles ha actuado de propietaria, tras la venta del establecimiento el pasado verano.
FACTURACIÓN
El Mandarin alcanzó un superávit de 7,6 millones, cuando en 2021 había encajado una pérdida de 4,2 millones. La evolución alcista se debe a los altos índices de ocupación que registró durante todo el año. Asimismo, las tarifas fueron más remuneradoras. Tales factores se plasmaron en un incremento sostenido de los ingresos, que se doblaron con creces hasta 32,3 millones.
MANGO
El Mandarin, de cinco estrellas gran lujo, está ubicado en paseo de Gràcia números 38-40, a escasos treinta metros del llamado Cuadrado de Oro del modernismo, que abarca la manzana comprendida entre Consell de Cent y Aragó. El hotel alberga 120 habitaciones, entre ellas varias suites de gran tamaño sitas en el edificio contiguo, en paseo de Gràcia 36. El bloque pertenece al multimillonario Isak Andic, de la firma Mango, que tiene abierta una de sus tiendas en los bajos del inmueble.
RECUENTO DEPLORABLE
El balance de los quince años de permanencia de Reig en el Mandarin es calamitoso. En cinco de ellos consiguió beneficios de escasa cuantía; en diez declaró pérdidas muy gruesas. El saldo acumulado arroja un quebranto de 70 millones.
Año | Facturación | Resultado |
2022 | 32,2 | 7,6 |
2021 | 14,2 | -4,2 |
2020 | 4,7 | -10,7 |
2019 | 31 | 0,46 |
2018 | 33 | 1,7 |
2017 | 32 | 1 |
2016 | 33 | -3 |
Reig traspasó el edificio el pasado mes de julio al fondo inversor Olaya, de Arabia Saudita. El nuevo patrono ha nombrado administrador único del Mandarin a Samer Tuma Qustandi. Sustituye en el puesto a Carlos Enseñat Reig, hijo de la empresaria.
CARGAS FINANCIERAS
El Mandarin está dotado de unos recursos propios de 37 millones y arrastra una deuda de 172 millones. Esta procede del préstamo que Caixabank le concedió en 2016, por importe de 192 millones. Los fondos se dividieron en dos tramos, uno de 109 millones en concepto de hipoteca y otro de 83 millones destinado a reestructurar los pasivos de una holding luxemburguesa perteneciente a María Reig.
ACREEDORES
La andorrana incurrió en impagos desde el primer vencimiento. Tras casi cuatro años sin ver un céntimo, Caixabank vendió los créditos con fuerte descuento a un fondo buitre. El nuevo tenedor de la deuda forzó a Reig a enajenar el céntrico inmueble del paseo de Gràcia.
El hotel Mandarin consta valorado en libros al precio de coste de 154 millones (40 del terreno y 114 de las construcciones), aunque las últimas tasaciones le otorgan un monto superior. El Mandarin también tiene pendiente un préstamo de 2,5 millones recibido del Institut Català de Finances.