Werfen mantiene estables sus ingresos pese a la caída de las ventas por los test Covid

Werfen, la empresa de diagnósticos de los hermanos Rubiralta, se mantiene un año más tan robusta como el hormigón armado. En 2022 giró 1.840 millones de euros, apenas un 0,7% menos que el año anterior, debido a la fuerte caída de los ingresos procedentes de las pruebas Covid tras la pandemia. Nueve de cada diez euros corresponden a dispositivos de diagnóstico in vitro.

El laboratorio se anotó un beneficio neto de 250 millones, que supuso una reducción de más de 100 millones frente al año anterior.

MERCADOS

La distribución de los ingresos por mercados refleja que el más boyante fue el de Europa Occidental, que aportó un 47% de la cifra de negocio, seguido de América del Norte con el 25% y Asia-Pacífico con el 16%. El resto se reparte entre Europa Oriental, Oriente Próximo, África y Latinoamérica.

La compañía registró su mayor crecimiento en la zona de Asia-Pacífico, donde el alza fue del 30%; y en Latinoamérica, donde avanzó un 17%.

LA COMPRA DE IMMUCOR TRASTOCA EL DIVIDENDO

Uno de los hitos de este coloso de Hospitalet de Llobregat en 2022 fue la compra de la estadounidense Immucor por 1.900 millones de dólares. Financió la operación con un crédito de 1.890 millones concedido por cuatro bancos.

Esta operación encierra una derivada sustanciosa. Las entidades que han concedido los créditos han obligado a la compañía a cancelar cualquier reparto futuro de dividendos, mientras la deuda se mantenga en elevadas cotas. Así, los 80 millones que se embolsaron los hermanos Rubiralta en 2022 serán, por ahora, los últimos dividendos.

Dicha suma es el chocolate del loro en comparación con el dineral que los Rubiralta han recibido de Werfen en los últimos tiempos. Utilizaron para ello un procedimiento muy simple y expeditivo. Este consistió en que los Rubiralta vendieron a Werfen una pequeña parte de las acciones que poseían del coloso. Desde 2012 hasta hoy, la suma que se han metido en la cartera por tal vía asciende a la estratosférica cantidad de 1.530 millones.

Tras adquirir los títulos propios, Werfen los amortizó. Ello significa que los Rubiralta siguen controlando el 100% de su rentable compañía.

DESEMBOLSOS

Un capítulo muy relevante es la investigación y desarrollo, a la que cada año destina copiosos recursos. En 2022 aplicó a tal fin 134 millones, 23 más que el ejercicio anterior.

HISTORIA

La empresa fue fundada por José María y Francisco Rubiralta en los 60, a la vez que la fundidora de chatarra Celsa. Mucho tiempo después, en 2006, los dos hermanos separaron sus caminos y cada uno se quedó con una de las ramas.

Casi veinte años más tarde, con el pionero José María ya fallecido, la firma está dirigida por sus hijos Jorge, Xavier, José Luis y Marc Rubiralta, que componen el consejo de administración junto con cinco vocales externos. De secretario no consejero ejerce el incombustible abogado y expolítico Miquel Roca Junyent, que ya tiene a cuestas nada menos que 83 años.

IMPERIO MÉDICO

Entre los cuatro hermanos controlan un imperio dotado de unos fondos propios (capital más reservas) de 1.638 millones, que posee siete plantas industriales, medio centenar de filiales y emplea a 6.000 empleados.