Barcelona se moderniza: Deloitte se lleva el contrato millonario para una nueva plataforma digital de B:SM

O rinovarse o perire. El viejo adagio le viene como anillo al dedo a algunas instituciones municipales, que pecan de obsolescencia y cuyos soportes están ya desfasados en tiempos del 5G. El equipo municipal tiene claro que las vetustas instalaciones del consistorio han de modernizarse para prestar un servicio excelente y se han arremangado por la labor: la multinacional Deloitte se ha llevado este mes de julio el contrato de casi 11,5 millones de euros (se disparará a unos 17 millones si se prorroga por dos años más, aparte de los cuatro años previstos en un principio) para proveer a la empresa municipal Barcelona Serveis Municipals (B:SM) de una plataforma digital de cliente y comercio basada en la plataforma Salesforce.

Se trata de mero sentido común. “B:SM tiene como propósito la mejora de la ciudad de vida de las personas, generando experiencias positivas para construir una Barcelona saludable y vanguardista. Su modelo de gestión se fundamenta en cuatro pilares esenciales: prestar valores de servicio añadido para la ciudad y la ciudadanía, las personas en el centro con especial foco en los clientes y en el desarrollo del talento, la mejora continua y la adaptación permanente con especial énfasis en la digitalización, la innovación y la sostenibilidad económica y ambiental, buscando siempre el equilibrio entre el retorno económico y social de las inversiones”. Lo certifica la propia B:SM, que considera urgente la modernización de sus estructuras para poder ofrecer unos servicios mínimamente dignos.

Abanico de servicios

La compañía municipal señera es referente y pionera en el desarrollo de soluciones de movilidad urbana y en varios ámbitos. De ella dependen el Anillo Olímpico, el Park Güell, el Port Olímpic, el Parc del Fórum, el Parc de Montjuïc, el Tibidabo o el Zoo. Y presta los servicios de Bicing, Grúa Municipal, Aparcamientos, la red Endolla Barcelona, el estacionamiento regulado o SMOU, el control y gestión de los nueve cementerios de la ciudad, la distribución urbana de mercancías en superficie, el cuerpo de agentes cívicos y la gestión de las estaciones de autobuses Nord y Fabra i Puig.

Una memoria reciente de la empresa explica que “hasta la actualidad, para dar respuesta, monitorizar y administrar los diferentes procesos empresariales de las actividades que recaen en su objeto social, B:SM se ha dotado de diferentes herramientas verticales que han permitido gestionar las operativas de los diferentes negocios, desde la relación con los clientes hasta los procesos de facturación y ticketing, incluyendo los datos de los clientes, artículos, tarifas y precios”.

Red obsoleta

Lo malo es que la empresa dispone de una base de datos para cada una de las actividades que realiza. Lo explica muy gráficamente en la citada memoria: “Este modelo dificulta disponer de una visión integrada de los datos, ya que cada negocio o servicio en general dispone de sus bases de datos. Uno de los objetivos del proyecto es, por un lado, sustituir las aplicaciones actuales (total o parcialmente) que han quedado obsoletas y cambiar la arquitectura de aplicaciones y datos del grupo B:SM, organizando los principales datos relacionados con clientes y ventas en una única base de datos. Presentando, así, un sistema que se adapte a las nuevas necesidades de la organización actual, sin perder la garantía de la imagen fiel de la empresa para la toma de decisiones que resulte menester”.

Es, en cierta medida, una revolución en la estructura municipal, puesto que el potente grupo empresarial estructurado en una misma base de datos, de tal manera que los diferentes estamentos municipales queden aislados formando islas inconexas. ¿Cómo se consigue esto? A través de un software común, aunque su configuración a medida requiere una amalgama de aplicaciones o módulos de un mismo fabricante que regule la monitorización de todos los aspectos.

Gráficas financieras en un ordenador ARCHIVO

Siete licitantes

A la licitación de esta revolución de la administración local barcelonesa se presentaron siete empresas punteras y fue Deloitte quien ganó el concurso. Para llevar a cabo su cometido, utilizará la plataforma Salesforce, una solución de gestión que controla diversas aplicaciones y que integra todos los departamentos en una misma base. Se trata de una plataforma CRM (software que hace un seguimiento de las interacciones con los clientes o potenciales clientes), una iniciativa estratégica que permite obtener información sobre clientes, medir la efectividad de las campañas de marketing, identificar dónde hay potenciales clientes y mejorar la relación con el usuario.

El futuro, pues, ya está aquí. La modernización de B:SM supone un salto cualitativo en la gestión municipal del grupo empresarial público de Barcelona. Las bases de datos de servicios o entidades tan diversas como el parque de atracciones del Tibidabo, el Zoo o el Bicing serán las mismas. Es lo más parecido a un gran hermano, aunque a nivel burocrático, pero permitirá a la administración ser mucho más eficiente y efectiva.