Los pequeños cruceros se afianzan en Barcelona: uno de cada tres hará escala en el Port
La Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) destaca la entrada en vigor de la zona de bajas emisiones en el Mediterráneo para limitar la contaminación en el mar
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Los cruceros de menos de 1.000 camas ganan atractivo. Según las previsiones de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA, por sus siglas en inglés), un tercio del total de las escalas que se hacen en el Port de Barcelona las protagonizarán estos barcos de menor tamaño y más exclusivos.
Los datos de 2024 muestran que los cruceros pequeños han supuesto el 28% de las escalas en el puerto de la capital catalana, un porcentaje que la patronal ha aumentado hasta el 31% de cara a este año.
Mini terminal para cruceros de lujo
Los buques de menos de 1.000 camas han sido objeto de polémica en el Ayuntamiento durante la negociación de los presupuestos.
Unos días antes de empezar el periodo navideño salió a la luz el borrador de la Mesa de Cruceros que aseguraba que el gobierno municipal valoraba positivamente una propuesta del Port de habilitar una mini terminal para cruceros de menos de 1.000 pasajeros.
La afirmación, que no suponía un “sí” definitivo, no sentó nada bien a los comunes, quienes criticaron la propuesta por querer crear un acceso solamente para turistas de alto poder adquisitivo.
Cambio de gobierno “positivo”
El director de España de CLIA, Alfredo Serrano, ha destacado que ha percibido un cambio “positivo” en las relaciones del Ayuntamiento con la patronal tras la llegada de Jaume Collboni.
"Se nos escucha", ha asegurado durante la presentación de un estudio de la Universidad de Barcelona sobre el impacto de los cruceristas en la capital catalana este martes, 28 de enero, en la que también ha puntualizado que no comparte las ideas de aumentar la fiscalidad.
Actualmente, los turistas de los cruceros que llegan a la ciudad deben pagar el Impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos (IEET) y el recargo municipal.
ZBE en el Mediterráneo
Los cruceros a menudo han recibido rechazo por la alta contaminación que generan y la masificación de turistas, especialmente en Barcelona.
Serrano ha destacado que este mayo entrará en vigor la zona de bajas emisiones del Mediterráneo impulsada por la Organización Marítima Internacional para limitar las emisiones de azufre en los combustibles marinos, que no podrán superar el 0,10%.
El Mediterráneo es la cuarta área en la que se aplicará la normativa, junto al Báltico, el Mar del Norte y América del Norte.
Primavera y otoño
Otra de las tendencias destacadas por el director español de CLIA es la desestacionalización. Los cruceros estarán presentes en Barcelona desde abril hasta octubre.
De hecho, octubre es el mes con más tráfico del año y en 2024 generó un 38 % más que en julio en número de camas. Los meses primaverales de abril y mayo también registraron más turistas que en verano.
El Port mantiene su liderazgo
Respecto a 2024, el Port de Barcelona mantuvo su liderazgo a nivel europeo, con un crecimiento moderado respecto al año anterior del 2,6%.
Aunque los datos exactos no están todavía determinados, pues diciembre todavía no ha salido, en noviembre ya se habían contabilizado 3,53 millones de movimientos en total.
Asimismo, se produjo un aumento de los movimientos de puerto base -los que inician y terminan el recorrido en el Port-, mientras que los de tránsito han disminuido en casi un 3%.