Los turistas que llegan en cruceros de escala aportan "más ingresos que gastos" a Barcelona
Un estudio de la Universidad de Barcelona estima que los cruceristas contribuyeron con 14,5 millones de euros a las arcas municipales en 2024
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Los cruceros de escala, los que atracan durante solo unas horas en el Port de Barcelona, han sido durante años la diana de las críticas contra la masificación de turistas en la ciudad. Tanto los gobiernos de Ada Colau como de Jaume Collboni han incidido en regular el sector con políticas como el aumento de la tasa turística.
El estudio de la Universidad de Barcelona Aportación a los pasajeros de cruceros del Puerto de Barcelona a la recaudación fiscal del Ayuntamiento de Barcelona presentado este martes, 28 de enero, concluye que los turistas de tránsito que llegan en crucero al Port aportan más ingresos que gastos al Ayuntamiento de Barcelona.
Impuestos turísticos
La principal razón es, precisamente, el pago del Impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos (IEET) y el recargo municipal que obliga a los turistas de los cruceros que no pernoctan a la ciudad a pagar entre seis y siete euros en función de las horas que pasen en Barcelona.
El informe, encargado por la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA, por sus siglas en inglés), estima que este tipo de cruceristas aportan 3,3 euros de ingresos diarios al Ayuntamiento de la capital catalana.
Una cifra ligeramente más alta a los 3,1 euros por día que al consistorio le supone acogerles, si se tiene en cuenta partidas como la compra de bienes y la prestación de servicios.
14,5 millones de euros
Los investigadores de la UB han analizado qué beneficios aportan a las arcas municipales los impuestos a los cruceristas, ya sean los de tránsito o los de puerto base, es decir, los que empiezan y terminan el recorrido en Barcelona.
En 2024, la recaudación ascendió a 14,5 millones de euros, de los cuales 11,6 millones son gestionados por el Ayuntamiento de la ciudad y el resto por la Generalitat.
Asimismo, los expertos afirman que el peso de la aportación de los cruceristas se ha incrementado de manera generalizada, en especial, tras la pandemia.
En contra de subir el recargo
En la actualidad, el recargo municipal está en cuatro euros, pero el gobierno de Collboni tiene previsto incrementarlo hasta los ocho euros.
De hacerlo, los investigadores han calculado que la recaudación pasaría de 14,5 a 25,8 millones de euros.
En este sentido, el director de CLIA, Alfredo Serrano, ha reclamado durante la presentación del estudio que, en vez de aumentar los impuestos y sobrecargar a los cruceristas, si el Ayuntamiento quiere disponer de más fondos lo que debería hacer es incrementar el número de turistas que viajan en los grandes barcos.
Barcelona, el puerto más caro
El catedrático de economía aplicada la UB y uno de los investigadores del informe sobre cruceros, Jordi Suriñach, ha destacado que el puerto de Barcelona es el que impone las tasas turísticas más caras de la Unión Europea.
De los 10 puertos de la UE con más de un millón de movimientos al año, solamente tres cobran tasas: Barcelona (seis o siete euros), Hamburgo (entre 0,5 y cinco euros) y Palma de Mallorca (dos euros).