Glovo, en números rojos. La empresa barcelonesa ha disparado las pérdidas en 2021 en un año marcado por la ley rider y por la toma de control del negocio por parte del gigante Delivery Hero. El negocio fundado en la capital catalana cerró el ejercicio con un boquete de 474 millones de euros, lo que supone multiplicar por más de cinco las pérdidas del año anterior.
AGUJERO DE 474 MILLONES DE EUROS
A esto hay que sumar los más de 330 millones de pérdidas operativas (Ebitda) que espera para este año bajo el control de su nuevo propietario, Delivery Hero. En esta línea, Glovo ya ha adelantado que no saldrá de los números rojos este 2022. Sin embargo, la empresa de reparto ha asegurado que en algunos mercados en los que es líder y está consolidada, como España o Italia, sí que es rentable.
Además, a lo largo del año pasado Glovo compró sus activos en Bosnia, Montenegro, Bulgaria y Rumanía por 170 millones de euros.
En cuanto a los ingresos, la startup dirigida por Oscar Pierre cerró el año con unas ventas por valor de 590 millones de euros, una cifra muy superior a la de 2020, cuando estas fueron de 360 millones de euros; representando un incremento del 60%.
VALORACIÓN DE 2.300 MILLONES
A principios de año el grupo alemán DH, socio preferente de Glovo, llegó a un acuerdo para la adquisición de un nuevo paquete de acciones de la empresa fundada por Pierre y Sacha Michaud. La transacción llevada a cabo en enero valoró Glovo en 2.300 millones de euros.
Tras el acuerdo, la startup barcelonesa sigue manteniendo la marca y operando con su aplicación y su equipo directivo actual.
“Creo que seguimos teniendo un gran potencial. Estoy encantado de haber encontrado un socio que comparte nuestra ambición y cultura y que continuará apoyándonos en esta aventura que hemos emprendido para seguir impulsando la innovación, fortalecer nuestra oferta multicategoría y aportar valor a todos nuestros stakeholders y al resto de la industria”, señaló Oscar Pierre.