La aplicación de pisos compartidos Badi pierde hasta la camisa

No es oro todo lo que reluce en el mundo de las aplicaciones para teléfonos móviles. Las que triunfan y se convierten en máquinas de recaudación de ingresos son las menos habituales. En cambio, abundan aquellas que no logran poner sus negocios en la senda de la rentabilidad y se ven abocadas a someterse a una reestructuración tras otra.

PLANES TRUNCADOS

En este último grupo se encuadra la compañía barcelonesa BadiAPP Technologies, titular de la aplicación Badi. Su cuartel general se encuentra en la céntrica Ronda de Sant Pere, junto al El Corte Inglés de plaza de Cataluña. Desde que se puso en marcha cuatro años atrás no consigue levantar cabeza y sigue postrada en la lona. En este tiempo ha consumido millones de euros de los accionistas, sin apenas resultados palpables.

INTERMEDIACIÓN INMOBILIARIA

Badi es una herramienta para conectar a propietarios e inquilinos, así como a personas que buscan compartir piso, en función de su edad, sus gustos y sus intereses personales. Desde el primer momento la aplicación se bautizó como “el Tinder para compartir piso”. Badi presume de contar con más de tres millones de clientes registrados. Pero tal magnitud no se ha materializado en ingresos.

NÚMEROS ROJOS

Las cifras económicas que arroja la casa son desastrosas. En 2019, el año del lanzamiento, no facturó un céntimo. El ejercicio siguiente recaudó 180.000 euros y declaró unas pérdidas de 10 millones. En 2021 la situación empeoró. Las ventas subieron a 371.000 euros y el déficit se disparó hasta 13,8 millones.

Sede de Badi en Ronda de Sant Pere / GOOGLE

RECURSOS AGOTADOS

Badi ha financiado sus actividades hasta hoy con la captación de inversores externos que aportaron su peculio y entraron como accionistas. Según fuentes financieras, una docena de entidades proveyó de recursos a Badi por importe de 46 millones en las sucesivas rondas de captación de fondos. El grueso de estos se ha consumido en el desarrollo y funcionamiento de la aplicación.

SOCIOS

Entre las entidades inversoras que tomaron participaciones figuran Spark Capital, Target Global, Mangrove Capital Partners y Atresmedia. También adquirieron paquetes de títulos algunos apostantes privados del universo digital como Enrique Dubois, Marc Ingla, Eneko Knorr y Didac Lee.

PROMOTORES

Los quebrantos contabilizados hasta la fecha por Badi significan que todos los inversores han perdido los capitales desembolsados. Badi tiene tres fundadores, a saber, Carlos Pierre Trias de Bes (primo de Oscar Pierre Miquel, fundador de Glovo), Pablo Pérez Bonfils Llauradó y Álvaro Córdoba Mumbrú.

Los tres siguen al mando del negocio. Pierre es presidente y consejero delegado, Córdoba actúa de vicepresidente y Pérez de vocal. El órgano gestor de Badi se completa con dos vocales, Javier Rubio Planellas y el antes citado Didac Lee, quien en realidad se llama Didac Shi Sun Leehsing. Badi llegó a contar con más de 70 empleados, pero ahora solo quedan en plantilla unos 30.