Ni Balmes ni la Diagonal: esta es la peor calle de l’Eixample de Barcelona
Esta calle se ha convertido en un foco de incomodidad y malestar para quienes residen o transitan por ella
25 abril, 2024 13:39Noticias relacionadas
A pesar de la mala fama de la calle de Balmes y la avenida de la Diagonal, hay una calle del Eixample que aún es peor. Se trata de la calle de Aragó, un enclave que ha ganado notoriedad no por su belleza arquitectónica o su animada vida comercial, sino por ser catalogada como la peor calle de todo el distrito en términos de contaminación acústica, medioambiental y siniestralidad.
Este sombrío título le ha sido conferido tras un estudio realizado por Transequi Project, del Grup d’Estudis de Mobilitat, Transport i Territori (GEMOTT) de la Universitat Autònoma de Barcelona. Los resultados revelaron que, la calle de Aragó es el epicentro de una problemática que ha ido en aumento con el paso del tiempo.
La calle más ruidosa del Eixample
Históricamente, la calle más ruidosa del Eixample solía ser Balmes, una arteria bulliciosa que reflejaba el latir frenético de la vida urbana. Sin embargo, el panorama ha cambiado drásticamente en los últimos años. Desde 2017, la calle de Aragó ha superado a todas las demás vías, convirtiéndose en un foco de incomodidad y malestar para quienes residen o transitan por ella.
La contaminación acústica es solo una parte del problema. La calle de Aragó también enfrenta problemas medioambientales significativos, con niveles preocupantes de contaminación que afectan la calidad del aire en la zona. La combinación de tráfico denso, emisiones de vehículos y la falta de áreas verdes contribuyen a esta situación, convirtiendo a esta calle en un ambiente poco saludable para sus habitantes.
La calle con más accidentes de Barcelona
Pero quizás el aspecto más alarmante sea la siniestralidad que caracteriza la calle de Aragó. Según los datos proporcionados por el Ayuntamiento de Barcelona, esta calle ostenta el triste récord de ser el lugar donde se registran más accidentes en toda la ciudad.
La calle de Aragó representa un desafío para la comunidad de l’Eixample y para la ciudad de Barcelona en su conjunto. Su situación actual no solo afecta la calidad de vida de quienes la habitan, sino que también pone en riesgo la seguridad y el bienestar de todos los que transitan por sus aceras.