Lluís Llach sobre la antigua vinoteca El Tros de Barcelona, cerrada desde hace un año
Nueva vida para la vinoteca de Lluís Llach en Barcelona: renace como restaurante de alta cocina
Melós es la nueva propuesta del chef Miquel Pardo en el número 303 de la calle Mallorca, donde el cantautor y político abrió un bar de vinos junto a los periodistas Antoni Bassas y Mariona Anglès en 2017
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Nueva vida para la antigua vinoteca de Lluís Llach en Barcelona. El espacio, que cerró en febrero del año pasado, ha abierto puertas este noviembre con una nueva propuesta: Melós.
Un restaurante de alta cocina que firma el chef Miquel Pardo y que devuelve al mapa gastronómico el número 303 de la calle Mallorca, el local que durante siete años ocupó El Tros.
Cerrado en 2024
Bajo la batuta de la pareja de periodistas Antoni Bassas y Mariona Anglès, el bar de vinos abrió sus puertas en 2017 con la voluntad de convertir El Tros en un espacio de referencia de la viticultura catalana y dar a conocer los mejores vinos del país.
Para ello contaron con el cantautor y político Lluís Llach, fundador de la bodega Vall Llach, en Porrera. Al frente de la dirección enológica se encontraba Albert Costa, cuya misión siempre fue llevar el Priorat y el Montsant al Eixample.
Antigua vinoteca El Tros de Barcelona, cerrada desde hace un año
El lugar, más allá de ser una típica vinatería, se convirtió en un foco de encuentros privados, presentaciones de libros y catas de productos locales, completando la experiencia con charlas sobre la tradición vitivinícola catalana. Un espacio singular que mezclaba gastronomía, vino, cultura y conversación.
En 2021, cogió las riendas del negocio Raimon Bassas, hijo de los propietarios originales, junto al sumiller Mauri Gall.
Juntos ofrecían catas privadas para grupos reducidos, celebraciones o despedidas de soltero. Su objetivo siempre fue el mismo que el de sus predecesores, pero después de siete años, en febrero de 2024, bajaron la persiana del negocio.
Melós, alta cocina en el Eixample
Desde hace una semana, un nuevo competidor se ha colado entre las altas esferas de la gastronomía barcelonesa. Con una larga experiencia en el sector, y al frente de otros proyectos de renombre como Cruix –reconocido en la guía Michelin–, Miquel Pardo presenta Melós, su proyecto más personal.
Inspirado en la cocina mediterránea, Pardo fusiona tradición y creatividad en dos menús degustación: Melós, compuesto por 11 platos y con un precio de 120 euros; y Petit Melós, que ofrece nueve platos por 90 euros.
Originario de Castellón, este chef ha forjado su oficio en algunas de las cocinas más destacadas del país: La Sucursal, de la mano de Jorge Bretón; Boroa, junto a Jabier Gartzia; y ABaC, bajo la guía de Jordi Cruz.
Más tarde, consolidó su experiencia trabajando en Gresca con Rafa Peña, Canalla Bistro con Ricard Camarena y Heart Ibiza con Albert Adrià.
Tras esta etapa formativa, participó en la apertura del restaurante La Tasqueta del Mercat, en Valencia, junto a Tomás Guitxandut. Finalmente, en noviembre de 2017, dio vida a su propio proyecto: Cruix, en Barcelona, donde desarrolla una propuesta creativa con un toque muy personal.
