El Ayuntamiento de Barcelona invertirá 1,9 millones provenientes de la tasa turística en mejoras en los barrios. Ésta es la partida más cuantiosa de los 4,8 millones que el gobierno de Ada Colau retornará a la ciudad a cuenta de la recaudación del impuesto del segundo y tercer trimestre del año pasado. Unos 370.000 euros servirán para pagar los urinarios públicos que se instalan en la ciudad, principalmente en Ciutat Vella, y que muchas ocasiones son utlizados por los propios turistas.
Las inversiones previstas directamente en los barrios son, entre otras, 1,3 millones para reforzar la red de autobuses, 300.000 euros para el nuevo vial para peatones del Hospital de Sant Pau y otros 153.000 para el proyecto de iluminación del acueducto de Ciutat Meridiana-Zona Nord.
Las partidas se aprobaron este sábado en Comisión de Gobierno e incluyen también, dentro de los 4,8 millones totales, inversiones para la ordenación y gestión del turismo (1,3 millones), proyectos de cultura y patrimonio (659.000 euros) y desarrollo económico (478.000).
El año pasado ha sido el primero que el Ayuntamiento ha gestionado el 50% de lo que se recauda en Barcelona de la tasa turística. Hasta el año 2016 el porcentaje que recibía la ciudad --de forma ordinaria-- era del 34%.