La empresa alemana Lidl, con supermercados repartidos por toda Barcelona, ha decidido adoptar medidas para reducir la propagación del coronavirus. Los supermercados de la cadena alimentaria limitaran su aforo a 50 personas, así como el acceso a una persona por cada familia.

Con estas medias alternativas, en línea con el estado de alarma decretado por el Gobierno, se quiere garantizar "en todo momento" la distancia mínima de seguridad de un metro, con el objetivo de proteger a los clientes y también a sus trabajadores. Para ello también se ha reforzado la presencia de seguridad privada, ha informado este lunes en un comunicado la multinacional alemana.

MEDIDAS DE HIGIENE Y CONTRATACIÓN DE PERSONAL

Además, ha modificado el horario comercial de sus establecimientos de forma temporal, y a partir de este lunes permanecerán abiertos de 9 a 20 horas, una hora menos de lo habitual.

Lidl también ha reforzado medidas de limpieza e higiene, como la desinfección periódica de las superficies más expuestas al contacto, como las cintas en las cajas, asas y mangos de cestas y carros y taquillas, entre otras. Ha recordado la obligatoriedad del uso de guantes en las zonas de compra a granel, ha recomendado el pago con tarjeta en lugar de efectivo y ha suspendido temporalmente las devoluciones.

También está contratando personal de refuerzo vía ETT con el objetivo de atender el incremento de la demanda y facilitar el descanso de sus empleados. Además, ha reforzado la comunicación en tienda, a través de carteles y megafonía, para recordar las pautas de higiene básicas y medidas de prevención, y ha proporcionado a los mandos de tienda una guía para resolver a empleados dudas sobre el protocolo de actuación en salud y seguridad.

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