Agentes de la Guardia Urbana, protegidos con mascarillas / TWITTER GUARDIA URBANA
Más del 20% de la Guardia Urbana, afectada por coronavirus
El cuerpo, con una plantilla de 3.000 personas, acumula 145 positivos, 297 agentes aislados y 212 casos resueltos
14 abril, 2020 19:01Noticias relacionadas
La Guardia Urbana acumula ya 145 casos de coronavirus. Desde el pasado 17 de marzo, los positivos en la policía local barcelonesa no han parado de crecer hasta llegar a los 145 actuales, que corresponden al último balance municipal, del 13 de abril, al que ha tenido acceso Metrópoli Abierta.
Si el número de positivos va al alza, el número de agentes aislados va disminuyendo. Ahora son 297 los policías confinados. El pasado 29 de marzo, la cifra alcanzó los 411. También son cada vez más las situaciones resueltas, que este lunes ascendían a 212. Entre positivos, confinados y solucionados, hasta ahora han sido 654 los policías municipales afectados por Covid-19, lo que supone casi el 22% de la plantilla, que ronda las 3.000 personas.
'TESTS' A TODOS LOS POLICÍAS
Este martes, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha vuelto a reclamar realizar tests a todos los agentes. CSIF considera oportuno practicar las pruebas PCR no sólo a los guardias que actualmente se encuentren no activos, sino también a los que se encuentran prestando servicio, "con el fin de poder aislar a aquellos en los que el resultado sea positivo y evitar la propagación del contagio".
En este sentido, el sindicato recuerda que el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha dicho que se realice las pruebas a todos los miembros de los Mossos d’Esquadra para aislar los focos de contagio y evitar la propagación. Según CSIF, las funciones de la Guardia Urbana son prácticamente las mismas que las de la policía autonómica, por lo que pide aplicar a los agentes barceloneses el mismo criterio que el TSJC ha dictado para los Mossos.
El pasado jueves, dos agentes de la Guardia Urbana fallecieron por coronavirus. Se trata de dos policías que ya no estaban en activo. Uno de ellos estaba jubilado y había trabajado en la comisaría de Sant Andreu. Al segundo se le había dado la baja por incapacidad hacía pocos años y presentaba patologías previas. Había estado adscrito a la unidad nocturna de Ciutat Vella. Estaba fuera del cuerpo porque había sufrido un ictus, pero no tenía edad para jubilarse. Tenía unos 50 años.
