La elección del nuevo síndic de Barcelona se enroca
Los partidos no se ponen de acuerdo para una votación que está prevista para el 23 de julio y que se podría posponer
15 julio, 2021 00:00Noticias relacionadas
Barcelona debería elegir en el pleno municipal del próximo 23 de julio al nuevo síndic o síndica de Barcelona, pero nada garantiza que vaya a ser así. A sustituir a Maria Assumpció Vilà como defensora de los ciudadanos aspiran ocho personas. Se trata de David Bondia, Isabel Alonso, Jordi Giró, Ramon Nicolau, Ricardo de la Rosa, Rafel López, Rosa Cañadell y Zaida Muxí. Sin embargo, los dos que tienen más opciones son Bondia, ganador de forma clara del proceso participativo abierto, y Nicolau, el candidato que más apoyo ha obtenido de las entidades barcelonesas.
La decisión para elegir al síndic o síndica de Barcelona corresponde al pleno municipal. La normativa en este caso es clara. La Carta Municipal de Barcelona, una ley aprobada por el Parlament de Catalunya que regula el régimen jurídico (organización, funcionamiento y competencias) del Ayuntamiento, así lo dice en su título noveno, artículo 143.4: "La persona titular de la Sindicatura de Greuges de Barcelona es elegida por el plenario del Consejo Municipal, a propuesta del alcalde o alcaldesa, mediante acuerdo adoptado por una mayoría de dos terceras partes de los miembros presentes, que representen la mayoría absoluta, al menos, del número legal de miembros de la corporación. El cargo recibe la denominación de síndic de greuges de Barcelona o de síndica de greuges de Barcelona".
La misma Carta Municipal añade que en el supuesto que la legislación electoral regule la elección directa de la persona titular de la Sindicatura, la propuesta del alcalde o alcaldesa tendrá que recaer necesariamente en la persona que haya sido elegida según los resultados del escrutinio correspondiente. Fuentes jurídicas conocedoras del proceso aseguran que actualmente que éste no es el caso y la elección del síndic/a de Barcelona no está regulada por la legislación electoral.
NI EL APOYO DE LAS ENTIDADES NI EL PROCESO PARTICIPATIVO SON VINCULANTES
Que la elección corresponde a los ediles del Ayuntamiento de Barcelona también lo dice el Reglamento de la propia Sindicatura [ver aquí]. En este texto normativo municipal se subraya que el proceso se inicia con un decreto de alcaldía a través del que se abre un turno de dos meses de consultas con las entidades inscritas en el Registro municipal de entidades para que propongan a la persona que quieran. La propuesta de una persona candidata, añade el documento, también se podrá hacer por iniciativa ciudadana siguiendo los requisitos que establece la Carta Municipal de Barcelona. Una vez acabado este procedimiento, el alcalde o alcaldesa propondrá un nombre, y tras consultarlo con el resto de partidos, lo elevará al Consejo Plenario.
El decreto de alcaldía que regula el actual proceso de elección es del 17 de noviembre de 2020 [ver aquí]. En él, Colau detalla que se abre un turno de consultas de dos meses con las entidades de la ciudad para que propongan nombres, explica que se hará un proceso de apoyo ciudadano para el procedimiento de nombramiento y deja abierta la posibilidad de pedir un informe facultativo y no vinculante al Consell de Ciutat, el principal órgano de participación de la ciudad. "A la vista de este procedimiento, que en ningún caso es vinculante, y consultados los grupos municipales, la alcaldía propondrá al pleno el nombramiento del síndic o síndica de greuges de Barcelona".
Dicho de otra manera, ni el el proceso participativo o fase de "apoyo ciudadano", como la llamó el gobierno de Colau, ni el apoyo de las entidades son vinculantes. Un portavoz del servicio de prensa del Ayuntamiento así lo reconoce también y añade que la designación corresponde al pleno. La persona que ocupe el cargo debe obtener el apoyo de dos terceras partes del Consejo Plenario, formado por 41 concejales, y a día de hoy ninguno de los aspirantes cuenta con ese respaldo. De hecho, ahora mismo las posiciones entre los partidos están enrocadas y no hay que descartar que la elección se deje para después del verano, lo que haría que Vilà tuviera que quedarse unos meses más en el cargo a menos que renuncie.
En contra, Nicolau tiene que fue concejal del PSC en el propio Ayuntamiento. Fue hace más de una década, con Jordi Hereu de alcalde, pero el hecho de que sea socialista hace que algún partido vea que pueda no ser imparcial. Por su parte, Bondia es visto por algunas formaciones como una aspirante próximo a Colau, aunque él lo niega, porque algunas de las entidades que le apoyan, como el Observatori Desc y Enginyers Sense Fronteres, mantienen una estrecha relación con los comunes. Esta situación, si no se alcanza un acuerdo por Bondia o Nicolau, podría favorecer a un tercer candidato/a. Ya sucedió algo similar en 2010 y la gran beneficiada fue la actual síndica. Vilà revalidó el cargo en 2016 -el máximo son dos mandatos-. En aquella ocasión, los grupos apostaron por Vilà. Contó con el apoyo de menos de la CUP, que se abstuvo en el pleno.
Fuentes del servicio de prensa municipal afirman que la designación se hará cuando se haya producido el acuerdo y el consenso entre los grupos municipales, es decir Colau no propondrá ningún nombre para ocupar el cargo hasta que tenga garantizado que la persona saldrá del pleno con el nombramiento hecho. Así se expresan también fuentes municipales vinculadas a Barcelona en Comú consultadas por este medio.
ERC, A FAVOR DE BONDIA
De los siete grupos municipales actuales -Barcelona en Comú, Barcelona pel Canvi, Ciutadans, ERC, JuntsxCat, PP y PSC- muy pocos han querido mostrar de forma clara a quién apoyarán. El pasado lunes, la regidora de ERC Elisenda Alamany dijo públicamente que su partido apoyaba a Bondia y que no entendía que se propusiera otro nombre porque el presidente del Institut de Drets Humans de Catalunya ha sido el ganador del proceso participativo. Alamany llegó a denunciar que "el candidato votado por la ciudadanía puede verse tumbado en un despacho de partido". Lo cierto es que la participación en las votaciones fue ridícula. Apenas tomaron parte 3.000 personas y Bondia obtuvo el 46,6% de los sufragios, 1.414 en total. Además, a este proceso, que el Ayuntamiento apenas publicitó, solo se podía votar de forma digital en la plataforma Decidim Barcelona (salvo en unos pocos puntos de la ciudad habilitados para ello, lo que dejaba a fuera a numerosos ciudadanos), en ocasiones el sistema informático no funcionaba y el voto se podía cambiar tantas veces como se quisiera.
Juristas del Ayuntamiento de Barcelona recuerdan que estas votaciones no son vinculantes ni están avaladas por la Carta Municipal ni por el Reglamento de la Sindicatura. En términos parecidos se expresa la regidora de Barcelona pel Canvi Eva Parera. En su opinión, el propio proceso de votación impide que los ocho candidatos lleguen en igualdad de condiciones al pleno municipal, que es donde se decide de verdad quién ocupará el cargo. "Pasar a los aspirantes por una votación en la plataforma Decidim Barcelona, cuando no es un procedimiento reconocido para su elección, puede llevar a la sensación de que hay una criba previa y que los candidatos no llegan en igualdad de condiciones al pleno. Es un sistema muy perverso. Es algo que se tendría que evitar. No está previsto en ningún sitio que la elección se haga así y, por tanto, no tiene sentido poner la votación en marcha.
CAMPAÑA A FAVOR DE BONDIA
Parera no tiene reparos en decir que el candidato de Barcelona pel Canvi es Ramon Nicolau y denuncia que los comunes quieren que apoye a Bondia, una opción que ni contempla. En Ciutadans también aseguran que tres personas del grupo municipal han recibido llamadas del partido de Colau haciendo campaña a favor de Bondia. El partido naranja ha subrayado que no ha decidido qué hará pero parece difícil que apoye a Bondia. Ciutadans no descarta abstenerse o votar en contra según cuál sea el nombre propuesto.
Fuentes del PP indican que están pendientes de hablar con el gobierno para alcanzar un pacto. De entrada, el grupo de Josep Bou y Óscar Ramírez es más partidario de Nicolau que de Bondia. Los populares se han reunido con el primero pero no con el segundo. "A partir de aquí intentaremos priorizar un acuerdo de pleno". En cualquier caso será difícil que el PP acabe dando su voto a Bondia.
Desde el grupo de JuntsxCat no habían manifestado su posición al cierre de este artículo. Sin embargo, parece difícil que esta formación acabe votando a Bondia. En 2016, el aspirante ya se presentó y el entonces exalcalde Xavier Trias ya no le dio apoyo
COLAU Y PSC MANTIENEN POSICIONES DISTINTAS
¿Y qué hará el gobierno de Barcelona en Comú y PSC? Las distintas fuentes municipales consultadas por este medio apuntan que el partido de Colau es partidario de que el nuevo síndic sea Bondia, mientras que los socialistas apoyan a Nicolau, es decir que si no se produce ningún giro en la Junta de Portavoces del próximo martes previa al pleno los dos partidos que mandan en Barcelona se podrían posicionar de forma distinta. Si es así, será difícil que los grupos puedan alcanzar un consenso antes del día 23 de julio. Algunos candidatos consultados por Metrópoli sostienen que el acuerdo puede ser posible si en las negociaciones se produce "algún intercambio de cromos", algo muy habitual en política.
Por ahora, el debate, además de estar en los pasillos municipales, también se ha trasladado a las redes sociales. Hace unos días, Bondia hizo un tuit en el que decía si "habiendo obtenido el 46,6% de los apoyos de la ciudadanía, ¿podía el pleno del Ayuntamiento no validarlo como síndic?", se preguntaba el candidato. Numerosas entidades y personas han apoyado a Bondia, aunque lo cierto es que como se ha explicado la decisión de la elección corresponde únicamente al pleno. En el lado contrario a Bondia, la presidenta de la Taula d'Entitats del Tercer Sector, Francina Alsina, ha escrito en la misma red social que a Nicolau le apoyan 200 entidades y 60 federaciones. El Ayuntamiento contabilizó un total de 73.