Desde que el mercado provisional de Sant Antoni se trasladó al edificio histórico tras ser renovado, hace casi cuatro años, los vecinos de la ronda de Sant Antoni conviven con la plataforma peatonal que se instaló hace una década larga para los comerciantes mientras se reformaba el mercado. El espacio se ha convertido en un foco de incivismo, venta de drogas, peleas y de delitos. Y en medio de todo ello, al menos desde finales de 2019, está el mercado de la miseria, un foco de suciedad de productos sacados de los contenedores, en el mejor de los casos.

Vecinos y comerciantes llevan tiempo en pie de guerra y han trasladado en distintas ocasiones sus quejas al Ayuntamiento de Barcelona. Durante meses han llenado de llamadas el teléfono de emergencias 112 para garantizar la presencia policial. Ahora dan un paso más y este martes, 1 de febrero, presentan la Plataforma d'Afectats per la Llosa de Sant Antoni. Su petición es clara: "la mejora y la dignificación de la ronda de Sant Antoni". La reunión es a las 19.00 horas en la esquina de la ronda con Casanova.

COMPROMISO DE SACAR LA LOSA PERO A LARGO PLAZO

A la larga, la losa irá fuera, pero todavía tardará. Ése es el compromiso del concejal del distrito de EixamplePau González. Así lo dijo en el consejo de barrio del pasado noviembre. Sin embargo, la retirada no se hará de un día para otro. Los vecinos tendrán que esperar, como mínimo, otros dos o tres años, lo que elevará la demora del inicio de los trabajos en unos cinco años: entre 2018 y 2019 había prevista una reforma que jamás se hizo. Ahora, el Ayuntamiento se compromete a tener listo el anteproyecto de la remodelación definitiva de la ronda de Sant Antoni en 2023, un año de elecciones. 

Cartel de la presentación de la nueva plataforma de la ronda de Sant Antoni / CEDIDA

El Ayuntamiento de Barcelona, con esas ideas tan brillantes que en ocasiones tiene, quería hacer una remodelación provisional que incorporaba camas elásticas, columpios, juegos de equilibrio y de escalada, y bicicletas estáticas, entre otros. La propuesta no gustó nada a vecinos y comerciantes, que siempre han reclamado la reapertura del tráfico en la ronda para poner fin a los problemas que sufren de forma muy habitual. El coste de la obra provisional ascendía 747.418,11 euros, IVA incluido.

En el citado consejo de barrio de noviembre, el concejal del distrito se comprometió a "ajustar" la reforma provisional porque el vecindario cree que perpetuará los problemas. González dijo que la propuesta se revisará y emplazó a los vecinos a volver a hablar en enero para tratar el proyecto definitivo -que tiene que ir ligado a un proceso de transformación del resto de las rondas del centro y de Ciutat Vella (Sant Pere, Universitat y Sant Pau)-. Para González, mientras no se ejecuta el proyecto definitivo, se pueden intensificar las labores de limpieza, acabar de adaptar la presencia de Guardia Urbana, ya muy habitual, e introducir mejoras de accesibilidad porque ahora la losa es una barrera. 

La ronda de Sant Antoni, llena de vendedores ambulantes / CEDIDA 

De momento, la ronda sigue siendo un foco de incivismo y de inseguridad. Esta semana no ha sido una excepción. Y eso a pesar de que es enero. Las imágenes que acompañan esta información son de esta semana. Las llamadas a la Guardia Urbana son casi diarias. Vecinos y comerciantes ya temen la llegada de la primavera y el verano.

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