Barcelona en Comú se alegra ahora de la marcha del Primavera Sound de la ciudad y que en 2023 el festival, nacido y consolidado en la capital catalana, tenga una edición en Madrid. El teniente de alcaldía de Cultura Jordi Martí ha dicho que ve con buenos ojos que el Primavera Sound "pueda seguir creciendo en Madrid".

Este miércoles, después de que se conociera que el Primavera Sound tendrá una doble edición el próximo año en Barcelona y Madrid -en la capital catalana, del 1 al 3 de junio, y en la Ciudad del Rock de Arganda del Rey, del 8 al 10 de junio-, Martí ha asegurado que la edición del Primavera Sound en la capital española es "una excelente noticia". Ha dicho que era una decisión que conocía y que acompaña, y ha deseado suerte al festival para que "pueda continuar creciendo más allá de Barcelona". El punto de vista de Martí ha tenido un enfrentamiento en directo en Rac 1 con Jordi Baste, que ha reprochado al político su posicionamiento.

CRISIS ABIERTA EN DICIEMBRE

La crisis entre Barcelona y el Primavera Sound estalló a mediados de diciembre. En declaraciones a La Vanguardia, el director del festival, Gabi Ruiz, amenazó con que la cita musical no se celebraría en Barcelona en 2023. Aseguró que todavía no contaba con el permiso para el evento y que el Ayuntamiento les había multiplicado el precio de los terrenos por 17. Pero el principal problema que acarreaba al festival eran las múltiples críticas del vecindario del Fòrum por el ruido y el incivismo que genera el Primavera Sound. Los residentes no veían con buenos ojos una edición de 11 días como la que tendrá lugar este 2022, entre el 2 y 12 de junio.

El teniente de alcalde de Cultura, Jordi Martí / EUROPA PRESS - David Zorrakino

Las palabras de Martí de ahora se contradicen en toda regla con las de la alcaldesa Ada Colau el pasado diciembre. Tras la crisis abierta con el Primavera Sound, Colau salió en defensa del evento. Dijo que tenía que un "compromiso absoluto" con el festival, que "nace en Barcelona y se consolida en Barcelona", y explicó que la "complicidad" era máxima con sus organizadores. La alcaldesa se posicionó también a favor de prolongar la edición larga de 2022 a 2023.

Según han explicado fuentes del gobierno de Barcelona, a lo largo de estos meses se ha producido reuniones con el Primavera Sound sin llegar a ningún acuerdo. La organización del evento exigía una edición en 2023 en Barcelona como la de 2022, de 11 días y en el Fòrum, pero tanto comunes como socialistas veían que no podía ser por los muchos problemas que acarreaba en la zona del Fòrum, con ruido e incivismo a doquier.

CAMBIO DE POSICIONAMIENTO

Eso sí, lo que no se puede negar es que Colau ha cambiado de posición respecto a lo que defendía en diciembre. El Primavera Sound tenía mucha prisa para ampliar miras y ha cogido la tentadora oferta de Madrid como un caramelo a las puertas del colegio. Desde el Ayuntamiento de Barcelona recuerdan que el evento no se celebrará en el centro de Madrid sino en Arganda del Rey. 

El Primavera Sound es un festival con muchos turistas y un lío con los vecinos en el Fòrum este 2022 -con 11 días de música- puede tener consecuencias electorales en 2023 y ser una piedra en el zapato de Colau y Collboni. Fuentes del PSC se han alegrado de que Ayuso copie eventos que se hacen en Barcelona y se los lleve a Madrid.

Asistentes al Primavera Sound en una imagen de archivo / EFE

En términos parecidos a Martí se ha expresado Jaume Collboni, líder del PSC en el Ayuntamiento. Ha dicho que le parece una "buena iniciativa" y no la relaciona con que Barcelona pueda perder el festival. "Estamos orgullosos de que festivales nuestros se expandan y hagan ediciones en el resto del país", ha subrayado. Tras la crisis abierta en diciembre, los socialistas defendieron un festival "sostenible y equilibrado" en Barcelona. Quieren que el Primavera Sound se quede en Barcelona pero también que sea compatible con la vida vecinal.

CRÍTICAS DE ARTADI

Para Elsa Artadi, líder de JuntsxCat en el Ayuntamiento, la realidad que esconde la marcha del Primavera Sound "es una gestión muy deficiente, incapacidad para encontrar soluciones que hagan compatible el evento con el descanso de los vecinos; pérdida de activos culturales, pérdida de economía y pérdida de identidad de la ciudad. Es soberbia política de quienes gobiernan Barcelona, que quieren una ciudad cada vez más cerrada y excluyente. Excepto por los amigos, todo son problemas. Su ciudad no es la nuestra", ha sentenciado Artadi.

Por su parte, Josep Bou, líder del PP, ha criticado la inacció del gobierno municipal para mantener en su totalidad el Primavera Sound en su totalidad en la ciudad. “Sumamos un despropósito más a la larga lista negra de Colau de la Barcelona del no, que el Primavera Sound se vaya en parte a Madrid es una muy mala noticia para el crecimiento económico de Barcelona”. Para Bou, Barcelona está dejando de ser una ciudad líder en grandes acontecimientos y grandes equipamientos culturales. “El Hermitage es otro gran ejemplo, a Colau no le interesa tener una ciudad líder cultural y económicamente”.

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