El síndic de Barcelona, David Bondia, y su antecesora en el cargo, Maria Assumpció Vilà, recibieron el año pasado 362 quejas por la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Barcelona, han confirmado a Metrópoli fuentes de la Sindicatura. Desde 2019, las reclamaciones ascienden a casi 600, concretamente 598, en tres años.
La Sindicatura ha tramitado casos muy graves, entre ellos el de una familia de Benidorm que viajó hasta Barcelona para que un menor de cuatro años, que acabó falleciendo, recibiera tratamiento oncológico; el de una mujer con movilidad reducida que fue multada por un error de lectura de la matrícula, y el de un transportista que no estaba inscrito en el registro de vehículos homologados para servicios especiales y que, por tanto, no podía trabajar. Todas estas situaciones se pueden consultar en el informe del síndic [ver aquí, entre las páginas 74 y 78].
SANCIONADA UNA FAMILIA CON UN NIÑO CON CÁNCER
Sin duda, la situación más grave es el de una familia de Benidorm que viajó hasta Barcelona para que el nieto del titular de vehículo, de cuatro años, recibiera tratamiento contra el cáncer en el Hospital Sant Joan de Déu. La atención médica se prolongó entre principios de marzo y finales de mayo de 2021, cuando el niño murió. Durante su estancia en Barcelona, la familia se enteró de que el coche no podía circular por la ciudad por su antigüedad y, a pesar de las circunstancias que vivía, tramitó un permiso especial por un año que era válido desde el 26 abril, explica el síndic en el informe anual de 2021.
Por aquel entonces, la familia del menor ya había sido multada "en múltiples ocasiones", dice el síndic, y los recursos que había presentado habían sido desestimados. En el informe, el defensor añade que, finalmente, el Instituto Municipal de Hacienda acabó revisando los expedientes, "aplicando los principios de proporcionalidad y de buena fe, atendiendo las circunstancias del caso". Posteriormente, las multas fueron retiradas, aclaran desde la Sindicatura.
MULTAS ANULADAS A UNA PERSONA CON MOVILIDAD REDUCIDA
Otra de las quejas recibidas, y que la Sindicatura tramitó, es la de una ciudadana con problemas de movilidad reducida. Fue multada, a pesar de que su vehículo estaba inscrito correctamente en el registro que gestiona el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), en diversas ocasiones por un error en la lectura de la matrícula. A raíz de la intervención del ombudsman barcelonés, los cargos fueron anulados.
El tercer caso supervisado por el síndic que llama la atención es el de un transportista, propietario de un camión cisterna, que se dedica a servicios para desatascar alcantarillas y fosas sépticas. En principio, debía formar parte de las excepciones de vehículos homologados que prestan servicios especiales y, por tanto, poder circular por la ZBE. Sin embargo, en su caso, el camión no fue incluido. En la queja expresaba que todavía estaba pagando el vehículo -unos 100.000 euros- y que tenía la mayoría de clientes en Barcelona. En el escrito dirigido al síndic, el ciudadano tenía dudas de si podría seguir con su actividad profesional, de la que dependían puestos de trabajo.
DIFICULTADES ECONÓMICAS DE LOS TRANSPORTISTAS PARA CAMBIAR DE VEHÍCULO
Antes de presentar la queja al síndic, el hombre intentó que su vehículo fuera inscrito en el citado registro, tanto en el AMB como en el Ayuntamiento, sin que la situación se resolviera. Para Bondia, este caso pone de manifiesto "la precariedad o las dificultades económicas de muchas personas afectadas por la implantación de la ZBE" para cambiar de vehículo, sobre todo de tipo industrial, ya que las administraciones no han puesto sobre la mesa alternativas válidas. Fuentes de la Sindicatura indican que finalmente el camión fue incluido en el listado de vehículos especiales que pueden circular por la ZBE antes del dictamen de Bondia.
A finales de 2021, representantes del colectivo de profesionales del transporte y las administraciones implicadas en la ZBE habían llegado a un acuerdo para que los propietarios de vehículos tipo N2, N3 y M2, sin dispositivo medioambiental de la Dirección General de Tráfico, pudieran seguir circulando por la ZBE una vez acabada la moratoria del 31 de diciembre con el compromiso de presentar una declaración responsable con la voluntad de comprar un nuevo vehículo, algo que se tendrá que haber producido antes del 30 de junio de 2022.
SIN UN ALTERNATIVA EFICAZ DEL TRANSPORTE PÚBLICO
En el informe, el síndic subraya también que la ZBE se ha puesto en marcha sin que el transporte público sea una alternativa "eficaz y válida" al uso del vehículo particular, en especial Rodalies, ni con estacionamientos fuera de la ciudad con conexiones con el transporte público. Y recoge los datos municipales de que, desde la implantación de la ZBE, se han reducido un 20% las emisiones de partículas PM10 y un 50% el dióxido de nitrógeno (NO2).