El hotel Fairmont Rey Juan Carlos I, en la cuerda floja. El complejo, que es uno de los hoteles más emblemáticos de la ciudad, se ha quedado sin la concesión municipal que le permetía ampliar 50 años el uso hotelero de los terrenos en la entrada de la Diagonal.
Según ha explicado el Ayuntamiento a los representantes de los trabajadores del hotel, no ha sido posible llegar a un acuerdo entre los acreedores, la propiedad –la familia real saudí Ben Nasser– y el consistorio. El gobierno municipal fijó como condición alcanzar el acuerdo para salvar el Juan Carlos I de la quiebra y preservar el empleo de sus 500 trabajadores, que actualmente están en ERTE.
DEUDA DE 70 MILLONES
El hotel no podrá abrir este verano a pesar de que logró colocar parte de su deuda de 70 millones a inversores internacionales para facilitar su venta. Actualmente se encuentra actualmente en pre concurso de acreedores.
Según ha avanzado La Vanguardia, una de las condiciones "imprescindibles" para que el Ayuntamiento ampliase la concesión de los terrenos era un pacto de acreedores. Además, han asegurado que pedirán el "reinicio inmediato de la actividad".
HASTA 2040
Con la no renovación de la licencia, el derecho de superficie del Hotel Fairmont Rey Juan Carlos I caducará en 2040.
La renovación de la cesión municipal era uno de los factores que hubiera facilitado la venta del complejo en quiebra. Por ello, la Comisión de Gobierno de Barcelona aprobó un protocolo de intenciones entre el ayuntamiento y la sociedad para sacar a concurso los 19 años del derecho a superficie que quedan hasta 2040. Así, el ganador podría haber operado en el espació hasta 2090.