La Sindicatura de Greuges de Barcelona ha publicado un informe sobre el impacto de las tarifas de la luz en la capital catalana. El precio de la energía ha aumentado exponencialmente en el último año y esto ha provocado consecuencias muy negativas para los ciudadanos, que cada vez tienen más dificultades para poder pagar la factura. También han dado varias recomendaciones al Ayuntamiento de Barcelona para que tome medidas y que los ciudadanos vivan sin sufrir las consecuencias de la pobreza energética.
A lo largo del año pasado y el primer semestre del 2022, el precio de la luz ha aumentado exponencialmente: ha pasado de los 50 €/MWh a los 500 €/MWh una subida influenciada, en parte, por la guerra de Ucrania. Por este mismo motivo, desde la Sindicatura de Greuges han elaborado el informe El derecho humano en la energía: impacto del incremento de las tarifas de la luz en Barcelona, donde se pone de manifiesto el evidente problema de la pobreza energética.
La Sindicatura de Greuges de Barcelona pide al Ayuntamiento que tome medidas para frenar el impacto del precio de la luz/ METRÓPOLI
LA SINDICATURA QUIERE QUE LA LUZ SEA UN DERECHO HUMANO
El objetivo de este informe es claro: se pretende que, más allá de una mercancía, la energía sea considerado un derecho humano, ya que es un elemento indispensable para que las personas tengan sus necesidades básicas cubiertas. Quieren que la luz sea un derecho de la ciudadanía, un servicio público y una vía para transicionar hacia las energías renovables.
El síndico David Bondia ha remarcado que el problema de la subida de la luz es un problema estructural muy complejo: "Se necesita un cambio de paradigma para frenar el impacto de energético. Reivindicamos el derecho humano a la energía para todo el mundo"
En el informe, se llega a la conclusión de que es necesario que haya comunicación y transparencia, que se impulsen las energías renovables con fondos europeos y que se repartan equitativamente los costes de la crisis energética. "Hay que poner freno a la gestión privada de los servicios básicos, fiscalizar y controlar las empresas para garantizar el derecho a la energía", explica Eva Garcia, adjunta a la Sindicatura.
PIDEN AL AYUNTAMIENTO QUE TOME MEDIDAS PARA FRENAR EL COSTE DE LA ELECTRICIDAD
Desde la Sindicatura de Greuges de Barcelona, han dado una serie de recomendaciones al Ayuntamiento para que tome cartas sobre el asunto, ya que cada vez son más los barceloneses que tienen problemas para pagar las facturas y se espera que, a finales del 2022, aun sean más los ciudadanos que no pueden asumir el coste de la electricidad.
Han pedido a Colau que refuerce la comunicación y la transparencia y que los Puntos de Asesoramiento Energético (PAE) den atención presencial sin necesidad de cita previa. También han pedido que se hagan auditorias energéticas a los hogares más vulnerables y que los fondos europeos se aprovechen para hacer que Barcelona sea una ciudad eficiente energéticamente. "No todo el espacio público de la ciudad es eficiente desde el punto de vista energético", concluye Garcia.